Las manifestaciones y saqueos registrados en México esta semana en protesta por el alza en los precios de los combustibles han causado al menos cinco víctimas mortales.
El miércoles murió un policía en Ciudad de México y en la jornada del jueves dos presuntos saqueadores fueron asesinados a tiros en las calles del puerto de Veracruz por personas que no han sido identificadas. Otras dos personas fallecieron tras un enfrentamiento entre policías y manifestantes en Ixmiquilpan, Hidalgo, según la fiscalía estatal. En cinco días de protestas más de 700 personas han sido detenidas.
La situación se calmó el jueves en la capital mexicana, pero el caos ha crecido en otras regiones del país.
El policía que murió este miércoles fue aplastado en un robo en una estación de servicio durante una manifestación, informó un día después la Policía Metropolitana. Las mismas fuentes informaron del arresto de 106 personas. 9.000 agentes adicionales se han desplegado en la capital, con el apoyo de 13 helicópteros y 20.000 cámaras de vigilancia. En el Estado de México, alrededor de 500 personas fueron detenidas por actos de vandalismo.