ACABÓ MUY MAL LA SEMANA SANTA

La Semana Mayor tuvo un saldo de cuatro personas muertas en diferentes centros de entretenimientos de Hidalgo, contando la impresionante defunción de Michi Paola Cortés Cuevas, de 26 años, acaecida en los Prismas Basálticos del municipio de Huasca.

De acuerdo con la declaración de los testigos, la ahora extinta brincó el cercó de seguridad con  la intención de tomarse una fotografía con su celular y dijeron que ante la mirada angustiosa de los presentes, la mujer al echarse hacia atrás resbaló y cayó de una altura de 40metros, expirando instantáneamente.

Por otro lado, una persona de 15 años, sin saber nadar, se metió a un jagüey denominado Mimila del municipio de Tulancingo, donde se ahogó. El resultado de la autopsia de ley fue: asfixia por sumersión.

Asimismo, Jesús Cadena, de 20 años, murió en la celebración de un rodeo en Tulancingo. Cuando el infortunado joven montaba un toro, en uno de los  reparos de éste, cayó a tierra y fue golpeado en la cholla por el mismo animal.

Finalmente se confirmó que antes de la una de la tarde se ahogó en el río Tamala-Cuxhuacán, municipio de Tepehuacán de Guerrero, José Diego Rodríguez Rivera, de 25 años, quien vino a pasar sus vacaciones desde Guadalajara, Jalisco.

ASALTAN A UN TAXISTA

Con unos cuchillos grandes, para matar puercos, sometieron a un trabajador del volante, quien estaba a punto de desmayarse y por un pelito de rana, se muere del susto. A las autoridades les pasaron al costo el asalto. Al tratar de escapar los hampones por los nervios, circularon en sentido contrario y  otro ruletero que los vio los acusó con los uniformados, que los atraparon y sí, eran los asaltantes de su compañero.

Ya no son novedad los atracos a los ruleteros, si son el pan de cada día. Los pillos han encontrado su minita de oro. En esta ocasión el agraviado  trabajador del volante, muy espantado, rajó leña por teléfono, de que lo habían atracado. Salieron los agentes como tapón de sidra, en Tizayuca, y se logró agarrar a dos tipos de cuidado, autores del acto ilícito, tras peliculesca persecución.

De hecho, habían localizado el vehículo de los asaltantes y fueron tras él, con la pata hasta adentro del acelerador. Dijeron que se llaman Ricardo, de 24 años y Gregorio, de 32, de Haciendas de Tizayuca.

Se dio a conocer que el asalto y robo  se registró a las 8 de la noche del domingo y fueron despertados los uniformados por una llamada de radio de la FUTV. El taxi 129 tomó la calle 5 de Mayo en sentido contario, en el tramo comprendido entre Allende y Aldama, para incorporarse con dirección al sur e intentar escapar sobre Morelos.

Por eso los oficiales implantaron un operativo de localización y búsqueda que les dio resultado, pues agarraron a los malandrines a la altura de Morelos y Francisco I. Madero. Los uniformados les dijeron que se detuvieran pero no les obedecieron y les echaron el coche encima.

Imprimieron la velocidad y trataron de escapar, y de nuez se dio inicio a la persecución. Copados, los ladrones tuvieron que bajarse con las manos en la nuca y caminar derechitos.

En un descuido de los uniformados los ladrones se les echaron a correr y se metieron en terrenos de cultivo, pero más adelante les cayeron como aboneros en quincena. Les dijeron que ellos eran inocentes, por eso no les daba sus nombres completos, pero esta vez no se confiaron los uniformados e hicieron una rueda echándolos en medio, como si jugaran a la rueda de san Miguel, los pasaron a la báscula, revisándolos hasta debajo de los calzones.

Tentándoles por debajo del ombligo les encontraron sendos puñales, con  los que apantallaron al chafirete. Los pasaron ante el MP y también se llevaron el automóvil que habían robado, junto con el par de filosos cuchillos. Después le fue entregada la unidad al afectado y le preguntaron que cuánto dinero le habían quitado, dijo que nada porque apenas iba a comenzar a trabajar y de coraje le quitaron el coche y le dieron de madrazos.

SE LE FUE A MADRAZOS A UNA POLICÍA

Los uniformados detuvieron a una mujer muy violenta, que tendrá que responder ante la ley y el orden por el delito de ultrajes a la autoridad en el municipio de Atotonilco el Grande, donde de manera prepotente, le dio en la madre a una mujer policía y le rompió el uniforme.

En un balneario de Amajac fue aprehendida la agresora porque se pasó de lanza con la guardiana del orden. De pronto vieron a una pareja que discutía acaloradamente, mentándose la madre y dándose empujones y jalones de greñas, los uniformados intervinieron para calmar los ánimos. La pareja, por los efectos del alcohol, alegaban escandalosamente, y les dijeron a los uniformados que no se metieran en lo que no les importaba porque no era su pez.

Les dijo la mujer policía que dejaran de hacerlo porque de lo contrario se los iban a llevar a la comisaria, fue cuando la vieja se le aventó dándole un  tope que la hizo caer, levantando las patas, se le montó a la uniformada y le azotaba la cabeza en el suelo, que sonaba a bote viejo. Los compañeros de la agraviada se la quitaron de encima pero ella no quitaba el dedo del renglón, y se le fue de nuevo como loca, la agarró de las greñas rasgándole todo el uniforme y dejándole la cara toda rasguñada, que parecía como si se hubiera dado una madriza con un gato. Lo gendarmes molestos por lo que le había hecho a su compañera, llamaron a la base del C-4 pidiendo ayuda, que les mandaran a la sargento “La gorila” porque era urgente, poco después de una patrulla, bajó una mujer policía, grandota, y les preguntó de qué se trata, le contaron que fue golpeada una de sus compañeras, que la fuera a ver como había quedado, regresó y le aplicó el operativo “al tamaño del sapo es la pedrada”, le puso una madriza a la vieja, que la dejó como si la hubiera atropellado un camión.

Dijo la vieja broncuda, que estaba borracha al igual que su viejo, que la bronca era con su marido y no tenía por qué meterse nadie, que la sacó de quicio y ella, la policía, fue la que pagó el pato por andarse metiendo en lo que le importa, pero le mandaron a una vieja desgraciada que la dejó toda desmadrada, y les preguntó que quién le iba a pagar los gastos, le contestó el MP que los uniformados no pueden golpear a ninguna dama, por eso mandaron traer a la sargento para esas situaciones, que es la estrategia de los altos mandos. Quedaron encerrados hasta que resuelvan su situación legal y tendrá que pagarle el uniforme a la mujer policía, porque les dan uno nuevo cada año y luego se los rompen y eso no se vale.

SE ROBÓ UNA CARTERA Y QUE LO APAÑAN

Un probable delincuente de la región del Altiplano se aventó como el Borras a robar a una mujer dándole matanga dijo la changa con su bolso de mano, solo que la afectada dio la voz de alerta rápidamente y le dieron apoyo los uniformados quienes intervinieron para localizar al ladrón, lo agarraron y lo llevaron ante la autoridad competente.

Del caso se informó que en el municipio de Apan, sobre la calle Pedro María Anaya, los agentes estatales fueron abordados por una mujer que se detuvo a media carretera haciéndole señas con los brazos, como si quisiera volar, tuvieron que pararse frenando violentamente para no llevársela de corbata, cayéndose los policías que van de mosca en la batea. La zurraron por haberse atravesado, pero les dijo que lo hizo porque le acaban de robar su cartera.

Le dijeron que se subiera y se la llevaron a recorrer todas las calles, donde detectaron a un hombre que estaba sentado en la orilla de la banqueta, con  la lengua de fuera, tomando aire de una larga carrera que se había aventado. Les dijo la mujer que ese es era quien la había robado, los uniformados se bajaron y le dijeron que le entregara la cartera a la fémina.

Dijo el malandrín que él no le había robado nada, que  luego se ve que es una vieja chismosa, le preguntaron cómo se llamaba, les dijo que  no se los podía decir porque es inocente, pero tenía 19 años y es vecino de la colonia, que estaba descansado porque anda practicando para correr un  maratón de 22 kilómetros, que por qué se lo iban a llevar.

Le dijeron que le iban hacer una revisión de rutina, y descubrieron la cartera que tenía en la bolsa derecha del pantalón, era una bolsa azul con flores, color de rosa, la afectada dijo que sin temor a equivocarse, esa era la suya, que se la había arrebatado minutos antes.

PRENDIÓ LA CASA DE SU ABUELA

Un  joven a quien le falla la nuez, enfermo de sus facultades mentales, incendio la casa de su abuela que se encuentra en la colonia Nueva Francisco I. Madero de Pachuca. Los bomberos tuvieron que echarle muchas ganas y se pusieron la pila para apagar la quemazón que se inició después de las 5 de la tarde del sábado pasado.

Muebles, ropa y artículos eléctricos quedaron chamuscados, pero no hubo personas quemadas. De acuerdo con el parte que dieron los bomberos, se sabe que el incendio ocurrió en una vivienda de la segunda cerrada de Bugambilia, propiedad de Petra Montiel Tendón, de 75 años.

El fuego consumió todo los muebles de la cocina y dos colchones en la recámara, ropero, ropa y trebejos. Fue señalado un individuo de 19 años, quien padece de sus facultades mentales, no se hicieron mayores comentarios. Bomberos atendieron al muchacho porque entró en crisis nerviosa, finalmente se dio a conocer que las pérdidas materiales ascienden a 15 mil pesos.

ENCONTRONAZO DE PELOS

Conductor de camioneta invadió el carril contrario. Tres personas perdieron  la vida y dos más resultaron lesionadas en el impresionante madrazo de una camioneta el domingo, antes de que cantara el gallo. El accidente sucedió en la carretera federal México-Tuxpan, kilómetro 75, municipio de Acaxochitlán.

Trágica colisión entre una Durango placas de circulación HJF-6091 y una  Ford de doble cabina, HT-53239. En esta última unidad viajaban los ahora extintos, cuyos cuerpos quedaron en la cabina, y dos sobrevivientes, cuerpos de auxilio y rescate se encargaron de trasladar a Bernardina y Francisca Martínez Anaya, de 62 y 48 años, respectivamente.

En el lugar del choque murieron Serafín Salvador Cruz, Orlando Pérez Ortiz y Teodora Anaya Hernández, de 40, 26 y 77 años.

LA COLA DEL COCODRILO

Los españoles estuvieron en la Real de Minas de Pachuca desde 1552 hasta 1824. Los ingleses, de 1824 a 1840, un grupo de mexicanos, encabezados por Nicolás Bestigui y Manuel Escandón, estuvieron desde 1875 a 1906, los norteamericanos, de 1906 a 1947, en cuyo periodo se inició la primera empresa paraestatal, en el año de 1934 se formó el Sindicato Industrial de Trabajadores, Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, Sección 1 en Pachuca, Sección 2 en Real del Monte. Con el contrato colectivo de trabajo quebraron todas las compañías mineras que se tenían en Pachuca: Santa Gertrudis, El Bordo, Santa Ana, Dos Carlos, San Rafael, Santa Úrsula, La Blanca y muchas más, que fueron abandonadas y después trabajadas por la Compañía Real del Monte y Pachuca.

Los invitamos a la conferencia “Camino a las Minas” que dará “El Gato Seco” el lunes 20 de abril, a las 6 de la tarde, en la Fundación Arturo Herrera Cabañas, sito en Allende 113, centro de Pachuca. No me falten.

gatoseco98@yahoo.com.mx