UN INFIERNO BONITO

A TODOS MIS LECTORES, LES DESEO DE CORAZÓN QUE ESTA NOCHEBUENA Y NAVIDAD LA PASEN MUY FELICES EN COMPAÑÍA DE TODA SU FAMILIA.

SE SALIÓ POR UNA VENTANA DE SU CASA
Eleuterio Ventura del Carmen, de 60 años de edad, estuvo tomando muy contento, había invitado a unos amigos a su casa, horas después de que se despidieron él quería seguir la parranda, su vieja no lo dejó salir, cerró las puertas con llave por dentro, sin embargo Eleuterio se quiso escapar por la ventana que da al patio, pero por lo borracho se le olvidó que estaba en el segundo piso, se cayó y se murió.
Eleuterio hizo una fiesta en su casa e invitó a familiares y amigos, y alguno que otros vecinos. Estuvo muy feliz empinando el codo,  comenzaron a chupar desde la hora de la comida; eran las 7 de la noche, se habían acabado los pomos y pocos se despidieron de él agradeciendo el grato momento que pasaron a toda madre. Eleuterio les dijo que no se fueran, que iba a mandar a su hijo por más para seguir tomando. Uno de ellos le dijo en la oreja que ya su vieja estaba trompuda y mejor se iban a seguir la parranda a otro lado. Eso molestó al señor, que es el que lleva los pantalones en el hogar, y se apuntó con sus amigos que él también se iba a seguir la parranda, fue el primero que iba en la fila.
Discretamente fue sacado de las greñas, metiéndolo su señora en un cuarto, cerrando todo como la puerta negra, eso lo disgustó y buscó la forma de escapársele a su vieja, con mucho cuidado abrió la ventana y saltó, de lo briago no se acordaba que estaba en el segundo piso.
Cuando escucharon el mulazo, salieron a ver qué había pasado y encontraron el cuerpo sin vida de Eleuterio, que miraba al cielo con las manos en cruz, llamaron a la ambulancia para que fuera a la calle de Francisco I. Madero número 41, en el barrio de Nacozari, de Tizayuca Hidalgo.
Dijeron los socorristas que no se lo podían llevar porque se había ido al valle de las calacas. Llegó un pelotón de gendarmes, quienes llamaron al Ministerio Público, llegó acompañado de los peritos de criminalística, los Agentes investigadores, Protección Civil, y los bomberos, que dieron el banderazo para levantar el cuerpo y mandarlo al SEMEFO, y comenzaran las investigaciones.
Declaró su hijo Jesús Ventura, de 32 años de edad, que se cayó de la ventana de su recamara, que solo escucharon el golpe, la señora Carmen dijo que estaba muy tomado y lo subieron a dormir a su recamara, y él se quería ir con sus compañeros a seguir la fiesta, pero como ya estaba muy tomado no lo dejó, piensa que se quiso escapar por la ventana pero no se acordó que estaba en el segundo piso y cayó 6 metros de madrazo.

LO AGARRÓ SU SUEGRA PARA CASARLO CON SU HIJA
Jesús Hernández “El Payo”, subía por la calle de Bravo, volteando para todos lados, de momento al ver a doña Juana corrió como loco hasta llegar a la calle de Abasolo, donde una coladera lo traicionó, al pisar se abrió de un lado, metiendo una pata y se dio un faul, que las lágrimas se le salieron.
La señora lo agarró de las greñas y no lo soltó, le decía desesperado que tenía una pata afuera y la otra dentro de la coladera, y que se había dado un faul, pero la señora no le hizo caso, por el contrario le dio de cachetadas diciéndole que se callara el hocico. Pasó una camioneta de gendarmes, se bajaron y los rodearon.
La señora les dijo que no lo soltaba porque había empanzonado a su  hija y se le escondía, pero esta vez no lo iba a dejar que se pelara. Los policías le dijeron que lo soltara, que ellos se hacían cargo, y lo ayudaron a salir de donde se había caído, Jesús hacía gestos y  se sobaba con ganas.
Le dijeron a la señora que se metiera en la cabina de la camioneta para que fuera a poner su queja, mientras a  Jesús lo subían para llevárselo; los policías lo subieron y cuando iba arrancar la camioneta, Jesús echó el brinco, corrió por la calle de Bravo rumbo al barrio de “La Palma”, los gendarmes corrieron  detrás de él y lo alcanzaron una cuadra más arriba, se les puso rebelde y le tuvieron que dar de madrazos, lo bajaron torciéndole los brazos. La señora ya lo esperaba y le dio una fuerte cachetada, lo subieron a la camioneta y para que no se bajara lo acostaron en el piso y le pusieron sus patas encima. Ante el Ministerio Público dijo que no se casaba con la hija de la señora porque la vieja era una cavernaria, que prefería estar en la cárcel que tener una suegra tan desgraciada como ella, que era capaz de caparlo. Que mejor aceptaba la acusación de violador.

UN BORRACHO AVENTABA DE BALAZOS
Una movilización de patrullas subieron por la calle de Galeana, despertando a la gente porque era media noche, les hablaron al 066 que en el barrio del “Arbolito”, cerca de la escuela, se escucharon balazos. Había mucho mirón por la ventana, otros  precavidos se asomaban por la rendija de su puerta para que no les fueran a dar un tiro a media madre.
Los policías agachados como jorobaditos, unos tras otros, apuntando sin saber a dónde moviendo la cabeza para todos lados. Solo se escuchaba el ladrar de los perros. De momento se oyeron  otros balazos, era por la calle del Porvenir, corriendo se subieron a sus patrullas haciendo mucho escándalo, despertando al vecindario. Llegaron a una casa donde una pareja discutía acaloradamente, mentándose la madre y diciendo unas groserías de arriero, los gritos se escuchaban hasta la calle.
Tocaron la puerta y les contestaron muy enojados: “Qué quieren”, uno de los policías la abrió de una patada, otro se metió pero salió hecho la madre, lo sacó un perro. Uno de los policías con el rifle le pegó al animal en la mera cholla que estiró la pata, entraron, encontraron a un borracho con una pistola en la mano apuntándole a su vieja, les dijo: “Si no se largan le vuelo la cabezota”.
Uno de los policías de un madrazo lo tiró y le dio de patadas para quitarle la pistola a madrazos; se lo llevaron ante el Ministerio Público donde dijo la señora que se llamaba Ángela García, y su viejo Pascual Hernández, quien llegó hasta las chanclas, para apantallarla echó balazos al aire y luego la quería fusilar. Que no sabe de dónde sacó la pistola y que bueno que llegaron a tiempo, que si no se la echa.

LA ATACÓ CON UN MACHETE
Ismael Márquez León llegó a su casa en la calle de Terroristas en la colonia La Raza, echando madres buscándole brava a su vieja, le faltaba la más mínima cosita para que explotara. Siempre se ha distinguido como su segundo apellido, un hombre de pocas pulgas y nervioso.
Vive con su vieja hasta la punta del cerro, ya lo conoce de qué pata cojea y sabe que es puro pájaro nalgón, le gritó a su mujer mentándole la madre, la señora le contestó: “A quién le cantas, güey”, poniéndose en guardia lo cruzó de un madrazo, le hizo una finta que le iba a dar un faul, el hombre con las dos manos se lo tapó y ella le llegó con un gancho en la quijada que lo hizo levantar la patas.
La señora estaba peleando limpio, como sabe que al caído no se le pega, lo dejó que se levantara, y cambiaron madrazos, su mujer le iba ganando, en un descuido recibió otro golpe en la quijada, otro en el hocico que lo descontroló y cayó de cola en el suelo, haciéndosele las nalgas cuadradas.
Sacando el honor de hombre, se levantó y le tiró madrazos a lo loco, la señora los cabeceaba, le dio un patín en los bajos que lo dejó quieto. Cuando se repuso subió a su cuarto y bajó con un machete y le dio a la señora que cayó en un charco de sangre, sin decir pío.
Sus vecinos llamaron al 066, llegó la policía, le quitó el machete y se lo llevaron, le preguntaron el nombre de la señora, les dijo que no se la mencionaran. La señora no pudo declarar por lo grave que se encontraba. Ismael está en la cárcel, su barrio lo extraña porque ya no hay desmadres.

AGARRARON A UN VIOLADOR
Por el barrio del Lobo muy cerca del cerro, por los callejones donde no hay luz, se ha corrido la noticia de que por las noches cuando comienza a oscurecer, sale un violador y en el transcurso del mes se ha violado a 15 mujeres de diferentes edades.
Las vecinas no salen por la noche y las calles parecen desiertas, hay algunas que están viejas y solteras, o que las ha dejado el marido, se arriesgan sin miedo diciendo que les echen al violador. Un señor acompañado de su suegra fue a poner su queja ante el Ministerio Público, que habían violado a su esposa y a su hermana. Que pedían justicia.
Varias mujeres venciendo la vergüenza fueron a levantar un acta, exigiendo a las autoridades que agarraran al violador, o de lo contrario ellos iban hacer los rondines y si lo encontraban primero lo iban a capar y luego lo mataban. La noticia corrió de boca en boca, y cada vez más los vecinos estaban más furiosos. Decían que el violador de momento salía con una máscara de lobo y  cuando veía a la mujer que iba sola se le aventaba, y no la soltaba hasta que lograba su objetivo.
Se escuchaba decir que a lo mejor era un animal y que cuando fueran a buscarlo llevaran sus armas.
Mandaron a unos agentes en contra de su voluntad a buscarlo, y para estar seguros les iban a dar chalecos antibalas, para que se los pusieran de pañal. Pasaban los días y no lo podían encontrar, las víctimas aumentaban y no encontraban la forma de agarrar al violador.
La noche del sábado pasado, Pancho el albañil, llegó borracho a su casa y como no le dieron  pronto de cenar le pegó a su vieja, pero se fue a rajar con su familia y llegaron todos a darle un escarmiento, le echaron  montón dejándolo desmadrado.
Por idea del suegro fue que lo expulsaron de su casa y le dijeron a su señora que juntara todos sus tiliches para que se los llevara porque no lo querían más en  esa casa. Lo tenían sentado en un  rincón y cada que se levantaba lo sentaban de un madrazo. La señora al sacar una de las chamarras del albañil, vio que tenía en  una de sus bolsas una máscara de lobo. A todos les cayó el 20 y dijeron que él era el violador. Lo metieron en un cuarto y se corrió la voz de que habían agarrado al violador.
Se juntaron un buen de maridos ofendidos, les dijo el suegro que tenía que pagar todo lo que hizo, que los ofendidos se podían cobrar con la ley del talión y que luego se lo entregarían a la policía. Así se hizo, y se acabó la leyenda del violador, porque ya estaba tras las rejas, pero antes había pagado con la misma moneda.
gatoseco98@yahoo.com.mx

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