Crimen y Castigo
La exposición con los ganadores y seleccionados de la XVII Bienal de Fotografía en el Centro de la Imagen sigue generando polémica. Tras la columna de Ulises Castellanos en EL UNIVERSAL, algunos fotógrafos y artistas se fueron rapidito a recorrer las salas del Centro de la Imagen y se encontraron con que no sólo la imagen sino el arte conceptual le robó terreno a la fotografía, lo cual podría entenderse si no fuera porque esta es una bienal de fotografía.
A las críticas de Castellanos se han sumado algunas como las del fotógrafo Hermes Quetzalcóatl, quien comparó la visita con la experiencia de ir a la sala Nezahualcóyotl a escuchar la Novena Sinfonía de Beethoven y encontrarse con Maná. Francisco Mata Rosas no duda que la estética de los medios sociales “(no redes)” impera en gran parte de lo expuesto y aclara que seguirá consumiendo estas imágenes, pero “en línea”; hace una recomendación más que oportuna para poder ver las piezas y es que “por lo menos funcionen los soportes”. Junto a las voces que llaman a aprovechar el momento e intercambiar puntos de vista en torno de la bienal, otros recuerdan que hace ya varias ediciones que la bienal de foto dejó de ser lo que solía ser.
En la Secretaría de Cultura pasan del luto a la incertidumbre
En las distintas oficinas e instituciones de la Secretaría de Cultura federal hay nerviosismo por el rumbo que se tomará tras la sensible muerte de Rafael Tovar y de Teresa. Nos cuentan que ya existen apalabrados diversos proyectos, algunos de ellos implicarán un ejercicio relevante del presupuesto 2017; pero ahora los impulsores de esos proyectos que estaban a punto de conseguir los vistos buenos o que ya tenían la promesa de que se llevarían a cabo, están con la zozobra. El problema es que algunos son de índole internacional y las agendas no resistirán muchos días más en pausa.