SE LE PUSIERON AL BRINCO A LOS GENDARMES.
Llegaron con  el fin de sacar a un a de ruquitos, por orden de u n juez que era u na herencia. Sonó, la campana de alerta, y salió todo el vecindario de la comunidad de Santa María Asunción, del municipio de  Tulancingo Hidalgo, armados, garrotes, palos, piedras, se pusieron al tu, por tu, contra los uniformados, que al ver que eran muchos, los civiles, mejor hicieron la graciosa huida, mentándoles la madre, no les fuera a pasar lo que les hicieron a los policías, el dos de octubre, en la ciudad de México, que les quemaron las nalgas.

La gente furiosa, protegieron con su vida a dos viejitos, que de cariño les dicen las “Canicas” porque ya están cerca del hoyo.
Sin embargo la mañana de ayer,  llegaron los gendarmes, con refuerzos y a culatazos, y macanazos, dándoles de patadas, en la cola a los ruquitos, los quisieron echar fuera de su casa.
Según se sabe que es, por una bronca familiar, por no dejar testamento, pero los que ganan son los notarios, en el mes de septiembre, que hacen su agosto, según ellos cobran barato, siempre y cuando sean dos cuartitos de 2 x2, porque de lo demás “Al Tamaño del sapo es la pedrada.
Ángela Rosas Ortiz y Herminio Santos Soto, de 89 y 90 años, de edad, pasaron el susto de su vida, temblaban como chihuhueños, que por un pelito se les para la molleja. Dijeron  que sufrieron una pesadilla en el fondo del infierno, que vieron la cola al diablo, cuando llegaron más de 20 policías, armados, gritándoles, que si no salían en un minuto iban a sacarlos y los fusilaban por no obedecer.
Ellos se escondieron debajo de la mesa, habían atrancado la puerta, y le pedían a Santa Cachucha, que les echara la mano, porque esos gueyes, estaban dispuestos a sacarlos vivos o muertos. Les sudo la rabadilla, cuando rompieron las chapas, de la vivienda para intrudicirse, a buscarlos, tirando todo lo que les estorbaba, quebraron los vidrios,  y los descubrieron donde estaban, a la viejita la jalaron de una pata, mientras que al señor tratan de jalarlos de las greñas, arrancándole los pocos pelos que tiene.
Los pusieron contra la pared, ellos lloraban y se abrazaron para que los fusilaran juntos, de momento se escucho un desmadre, un murmullo de gente, que le mentaban la madre a los policías, el pueblo estaba con ellos, mujeres hombres, jóvenes y niños, no dejaban que sacaran a los viejitos, uno de los comandantes, les dijo que iban a pedir ayuda a Pachuca, para que les mandaran a los de la municipal, y a los estatales, para que los desmadraran parejo. Les dijeron que si querían, llamaran a su jefa, pero ellos no echarían a la calle a los viejitos.
Un vecino les pidió que les mostraran la orden de despojo, les contestaron, que a ellos no tenían porque enseñarla, a ningún indio guarachudo, y pidieron ayuda a todos los uniformados, que llegaron sin preguntar, entraron golpeando, a los vecinos, no importando que fuera chicos o grandes, dijeron que chipote con sangre. Los Tecolotes cortaron cartucho y les apuntaban a la gente, que si no se quitaban se los quebraban.
Los uniformado, que parecían gorilas, golpearon a la gente, hubo gritos como los de las señoras Herlinda Reyes Rosas, y Josefina Castro, quien cargaba a su bebe, porque las apachurraron, con  los niños, que sonaron como claxon, los gendarmes entraron a la casa, y cuando agarraron a la viejita Ángela, que con lagrimas les pidió a los gendarmes, que no la sacaran de su casa, que durante 85 años había sido muy feliz, con su vetarro.
Don Herminio, fue protegido por uno de los vecinos, que lo agarro a tiempo antes de que diera el changazo, porque se le subió la azúcar. Llegaron más vecinos e hicieron guardia en las puertas, para no dejar entrar a los cuicos, y sacaran a los abuelitos. Habían pasado más de tres horas, y como vecinos ni policías, se movían de su lugar, hasta que hablo el delgado del pueblo.“Todo el pueblo responde y no vamos a dejar que saquen de su casa, a los ancianitos, que tienen más de 80 años, viviendo en esa casa, queremos que se haga con justicia, a los que vamos a sacar a punta de madrazos, es a María Ángela Castro Soto, y a su hijo Joel Rojas, quienes son ellos los que están robado a los viejitos”
Total que los policías, no entraron a la casa, aunque amenazaron con hacerlo, en otra ocasión, por hay se cuenta que es un lio familiar, y que ya lo sabe el gobernador y su secretario particular, y han mandado abogados, que en lugar de ayudar han complicado las cosas, pero los vecinos dicen que los que están pagado el pato son los ruquitos, los villanos son sus familiares, pero ellos estarán como vecinos vigilantes, que no sacaran a ninguno de los dos.

LOS ORDEÑADORES HICIERON MILLONES
En la colonia Las Águilas en Pachuca, hay un predio donde los ordeñadores, tenían escondido un ducto, de Petróleos Mexicanos, (Pemex) desde hace mucho tiempo.
En el lugar había un León, que sus rugidos hacia callar hasta al mas machito, y nadie se a cercaba en el lugar, porque se decía que era un león muy bravo, todo aquel se intentara meterse, ya salía a los que le tiraba, por eso mejor, lo miran desde lejos.
La gente que pasaba por el lugar, lo miraban  Ni la policía, ni los inspectores, del medio ambiente, se atrevían a investigar, que hacia ese animal en el lugar.
Tenían miedo de que se los comiera el león, porque había perros, que se metían y ni pelos dejaban. Así paso el tiempo y el Rey de la selva no dejaba de pasearse de un lado a otro soltando un rugido, y quien lo escuchaba le sudaba la cola.
Los vecinos del lugar, veces no lo dejaban dormir, de tanto rugido,
Y avisaron a los agentes de investigación sobre la presencia del Rey de la Selva. Ya lo sabían y lo habían visto pero le sacaban entrar a sacarlo, se les prendió el coco a los investigadores, y entre julio y agosto, de esta año, durante la pesada administración estatal, fueron asegurados varios delincuentes en el lugar, en posesión de camiones cargados de combustible, Vieron que los custodiaba el león.
Los agentes investigadores, realizaron un operativo en la madrugada, en la carretera Pachuca- Ciudad Sahagún, solo una persona fue puesta a disposición de las autoridades competentes. A pesar que saben que entre las personas aseguradas anteriormente, se encontraba el hijo de un ex delegado de la entonces llamada, Dirección de Seguridad  Estatal y También Secretaria de Seguridad publica y Transito del Mineral de la Reforma.
Se dijo que hace unos días el hijo de ex poderoso ex delgado. Fue nuevamente asegurado en compañía de otro delincuente, haciéndose pasar como agente de la policía federal, al parecer los descubrieron extorsionando a un tianguista, del Municipio del Mineral de la Reforma.
El Arresto lo llevaron a cabo agentes de la coordinación de seguridad Estatal, los pusieron a disposición de la Dirección de la policía de investigación de la procuraduría general de justicia de esta entidad.
En esa cooperación investigaron que el socio de ex policía estatal y municipal contaba con orden de aprehensión vigente, por lo cual lo remitieron al juez penal correspondiente. Para que cantara bonito y sabroso, le contraron al mariachi Vargas de Tecalitlan y canto perfectamente bien.
Al terminar se formo un operativo, al predio de la colonia Las Águilas, donde fue asegurada una toma clandestina, para robar el patrimonio de la nación y también se llevaron al domador del Rey de la Selva.
Varios días después la policía, pidió apoyo a la secretaria  de medio ambiente y recursos naturales y de la procuraduría del medio ambiente, para que se dedicaran al León, dijo el jefe que no lo podía meter al la galera porque se podía comer a los presos.Comnetaron los agentes, que el León se los quedaba mirando,  como que le habían caído gordo, le Aventaron un pollo dijeron que se lo echo con todo y plumas.

SALIO COMO EL HOMBRE BALA.
Iba pedaleando su biciclo, cuando sintió un madrazo por al retaguardia. Un comerciante de enchilas huastecas, y su biciclo salieron volando, los envistió una veloz camioneta de una lavandería.
Adrian González Fajardo, de 53 años de edad, quedo todo desmadrado y si biciclo como charamusca, se negó a que lo llevaran alguna institución publica para que lo atendieran, les dijo de plano que no iba a ningún lado, y que  iba hacer un acuerdo con el baboso que se lo llevo de corbata,
Eran las 8 de la mañana en el Nuevo Boulevard Nuevo Hidalgo, a la altura de del retorno Loma Bonita, avisaron a los bomberos, que habían atropellado a un señor que vendía comida rápida.
Al tener conocimiento los traga humo, salieron con la sirena abierta y tocando su campana, para que se hicieran a un lado los coches, porque iban a une emergencia, 
Sobre el camellón estaba un hombre que se arrastraba como tlaconete, y a un lado estaba todo destarlado su triciclo,  de color amarillo con una capota de lona de color rojo que traía  una razón social con letras blancas. Que decía.
¡Aquí están sus deliciosas enchiladas huastecas¡Los testigos que lo vieron como salió volando y cayo de ranazo al piso, querieran echarle la mano ero el se negaba, al llegar los bomberos le dijeron que lo iban a lleavr al Hospital General y les dijo. “Se lo agradezco mucho, pero ahí cobran como clínica particular, y francamente no he vendido ni una quesadilla, además los médicos  atienden gasta que se les dala gana, y luego salen con la mamadas, que no hay medicamento y, que hay que cómpralo.
El comándate de los Bomberos, lo quiso convencer y le dijo que lo llevaban a la  Cruz Roja” y les contestó; “Sale lo mismo desde que la hicieron hospital se cargan con los precios los medicamentos, la vez pasada fui a que me pusiera un inyección y me tomaron la presión y me cobraron 45 pesos, y eso que están ayudando al pueblo, mejor déjenme, muchas gracias”
Al ver las negativas, buscaron otra alternativa, “Mire lo vamos a llevar al centro de salud, ahí lo atenderán. Gratis,” Es mentira tienen que sacar ficha de 40 pesos, mas aparte lo que recete el medico, no voy. A ninguna parte, mirando la necedad, uno de los bomberos le dijo que si tenia el seguro popular.
Esos valen madre, quieren aliviar, con un paracetamol cada 24 horas, déjenme aquí, llego la policía, y les contaron que  no quería que lo atendieran uno de ellos llamo al que lo Atropello de nombre Jorge Bautista Naranjo, chofer de la camioneta de la lavandería y junto con uno policía de la Secretaria Publica, hablaron y vieron que se dieron la mano y lo dejaron ir.
Otro de los uniformados, dijo a la prensa, que el chofer que lo golpeo, quedo de pagarle todos los gastas, a donde el quisiera, le iba a comprar un biciclo nuevo, y le iba a pagar todas las quesadillas porque todavía no se persignaba,
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