No estuvo en aquel amargo Mundial de Clubes 2015 pero también tiene hambre de revancha. William da Silva disfruta su gran momento con América aunque sabe la responsabilidad que representa ser el escudo de las Águilas en el Mundial de Clubes.
Fueron varios meses los que Da Silva sufrió la inconsistencia de estarse debatiendo entre la banca y la titularidad, aunque ahora se sincera y acepta que no le fue fácil acoplarse a ser un volante defensivo y dejar atrás las funciones ofensivas con las que llegó a México y que lo llevaron a ser refuerzo de América.
“Es una posición que no sabía que podía jugar, Nacho (Ambriz) me puso a jugar ahí y cuando me trajo me dijo que me necesitaba como segundo contención o hasta como primer contención porque de mediocampo hacia adelante tenía mucha gente y necesitaba de una salida”.