“Presidente de los Estados Divididos de América”
La publicación elige cada año a quien más ha influido “para bien o para mal” en el mundo
“Nunca se ha visto una persona que haya destacado de esa forma tan poco convencional”. La revista interpreta que la victoria de Trump es “reprimenda a la actitud arrogante de la clase gobernante”; sus detractores ven que no sólo ha roto con las normas de convivencia de EU, sino que con sus palabras respaldó “una política envenenada por sus opiniones racistas y sexistas” y que “inspira temor” en los ciudadanos, como ya han detectado algunos sondeos
Washington.- El pasado agosto, el ahora presidente electo Donald Trump se derretía simbólicamente en la portada de la revista TIME. Eran los días en los que muchos pensaron que sus acusaciones contra Barack Obama por haber “fundado” el Estado Islámico podrían hacer descarrilar su campaña.
Dos meses después, la misma publicación tituló “debacle total” sobre la misma ilustración del rostro de Trump completamente deshecho. Entonces acababa de conocerse una grabación sexista del magnate que invitó a especular incluso si el Partido Republicano tenía vías para reemplazarlo.
Ninguno de los dos incidentes fue la debacle que anticipaba TIME -como tantos otros medios- y ayer la revista declaró al presidente electo persona del año 2016, quien “para bien o para mal” ha tenido una mayor influencia en los acontecimientos del año en EU y en el mundo. La directora de la publicación, Nancy Gibbs, se pregunta en el texto que anuncia al vencedor “¿cuál de los dos es este año? ¿Para mejor o para peor? El desafío que representa Trump es la manera tan profunda en que el país discrepa acerca de la respuesta”.
La revista alega que en su elección número 90 de la persona del año, ha elegido a Trump porque él “recuerda a América que la demagogia se alimenta de la desesperación y que la verdad es tan poderosa como la confianza que tenemos en aquellos que la pronuncian”.
El republicano se ha impuesto en la votación a otros candidatos como su rival en las elecciones, Hillary Clinton, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan o la cantante Beyoncé, “por empoderar a un electorado oculto transmitiendo su furia y comunicando en directo sus miedos”. Los editores añaden que Trump ha logrado “crear la política del mañana destruyendo la del pasado”.
Esto le ha valido al empresario de Nueva York que ha roto todas las reglas de la política y las campañas electorales de EU, que ha pronunciado todo lo que se consideraba impronunciable para cualquier aspirante a la presidencia de EU y que va a llegar a la Casa Blanca sin haber pisado antes un cargo público, el título de “presidente de los Estados Divididos de América”.