El magnate prescinde del hijo del asesor de Seguridad Nacional tras propagar noticias falsas y teorías conspiratorias
¿Se puede dar acceso a información altamente clasificada a una persona que no deja de propagar teorías conspiratorias probadamente falsas? Esa es la pregunta insistente que se hace buena parte de EU, y que, sobre todo, se ha hecho al equipo de Donald Trump desde que el presidente electo eligiera al general Michael Flynn como su asesor de Seguridad Nacional. Porque será la mano derecha de Trump, su voz, sin filtros, en cuestiones muy serias para el país, tanto en materia de defensa como política exterior, pese a que le gusta propagar noticias falsas de fuentes más que cuestionadas.
Esas voces se han hecho más fuertes aún después de que su hijo y asistente personal, Michael G. Flynn, siguiera propagando el fin de semana falsas noticias sobre una absurda teoría conspiratoria que afirma que una pizzería de Washington, Comet Ping Pong, era el epicentro de una red de pedofilia ligada a la demócrata Hillary Clinton. Flynn hijo no se retractó a pesar de que un hombre armado entró en el local el domingo y disparó un rifle de asalto afirmando que quería “investigar” si efectivamente se abusaba ahí de niños, tal como había leído en Internet.
Trump, pese a que no pierde tiempo en acudir a las redes sociales para comentar cualquier cosa y condenar actos de violencia, guardó un clamoroso silencio online sobre este feo incidente que podría haber derivado en tragedia.