Argentina conmocionada
Un cura con antecedentes en Italia y otro sacerdote están presos por someter a chicos sordos
Ambos curas se abstuvieron de declarar; uno de ellos, Corradi, arrastra denuncias por abuso sexual a 60 menores hipoacúsicos desde 1955 en Verona, su Italia natal. Eso fue denunciado por una red de víctimas en Washington, en 2015. Sin embargo, el religioso estaba en pleno ejercicio de sus funciones.
Entre los múltiples temas de agenda de los que se habla en Argentina durante las últimas semanas, hay uno que emerge en forma lenta pero escandalosa: los ataques sexuales a niños y adolescentes por parte de religiosos. Casos en Paraná, Entre Ríos; en Río Gallegos, Ushuaia; y en San Isidro, Buenos Aires, son investigados por la justicia ordinaria y canónica.
Pero el que más indignación ha causado tiene como escenario al Instituto Antonio Próvolo, de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza (a 1.000 km de Buenos Aires). Hace algunos días, un juez ordenó detener a los curas Nicolás Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55, acusados de abusos con acceso carnal sobre chicos sordos que estaban a su cuidado.
Además de los sacerdotes, fueron arrestados José Luis Ojeda, un ex alumno del instituto que trabaja allí, y Jorge Bordón, administrativo de la institución y exmonaguillo. Sobre los religiosos cae la acusación de abusos ocurridos en 2007 y 2008 dentro del albergue de la escuela, donde duermen 43 niños.
Los curas enfrentan una denuncia realizada en 2008, pero que fue archivada. “Los chicos, en su relato, dicen que los llevaban a la Casa de Dios, un lugar que hay en el instituto, donde los metían. Las víctimas veían a través de las rendijas de la puerta lo que pasaba”, dijo el fiscal Fabricio Sidoti a la prensa. Las víctimas fueron por lo menos 12 y las denuncias surgieron con fuerza en las redes sociales luego de que una persona se animó a hablar.