Home Nuestra Palabra Booktubers en la FIL

Booktubers en la FIL

0

Tecnocultura

Concluyó ya la feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) el pasado domingo. Hace una semana comentamos cómo en el apartado tecnológico y su relación, en prácticamente todos sus aspectos, con lo literario abrió el debate con las ya no tan nuevas formas de edición y distribución de libros, qué decir del incentivo para los nuevos creadores que pueden hacer uso de la gran maquinaria publicitaria que ofrece el gigante Amazon.
La FIL cerró también con las nuevas tecnologías, esta vez con el más o menos polémico tema de los booktubers; si hay ya cierto escozor con la autopublicación y la renuncia al papel y la tinta por parte de muchos creadores (la mayoría jóvenes), más comezón causa que los nuevos críticos sean, en su mayoría, adolescentes que suben reseñas y recomendaciones a través de canales de video alojados en YouTube; es cierto, la mayoría de estas reseñas, recomendaciones y críticas son de literatura orientada también a las mismas generaciones de quienes provienen estas nuevas formas de reseñar. Aun así, tanto este tipo de literatura, que llamamos juvenil, como los booktubers son tomados de manera poco seria por la industria tradicional, por eso destaca que en la feria literaria más importante en nuestro idioma se les de un espacio de reconocimiento, estímulo que sin duda motiva a otros jóvenes a leer y procurarse una mirada más crítica de la literatura, acontecimiento realmente positivo tomando en cuenta que ésta, cada vez más extraña raza de críticos profesionales, está en vías de extinción.
La FIL no sólo dio a la generación X un espacio para mostrar su trabajo y pasión por los libros, hay que decir que los organizadores de la feria lanzan una convocatoria anual tanto para aquellos que llevan un camino recorrido, como para aquellos que aspiran a ser reseñadores; gracias a este esfuerzo de la FIL, nombres como los de Paulina Treviño, Marco Antonio López Ortega o Jimena Jurado García, entre otros, nos empiezan a resultar cada vez más familiares a quienes rondamos los mundillos del libro y las nuevas tecnologías.
Con todo hay que decir que estos espacios para los jóvenes que empiezan a experimentar con la crítica son todavía limitados y están, con todo y los esfuerzos de la FIL, en cierto limbo o rincón alternativo dentro de la feria, no son parte homogénea de FIL niños y tampoco están totalmente adaptados a los espacios más maduros de la FIL, son todavía un fenómeno que parece muy nuevo para ser tomado con más seriedad, cuando en otros países la influencia de los booktubers es relevante. Con todo, y añadiendo la apatía de los lectores mexicanos, los números de los videos vistos en los canales de YouTube de estos entusiastas va, como la fama de sus autores, en crecimiento.
La inauguración y clausura de la FIL con temas relacionados a las nuevas tecnologías, cubriendo prácticamente todo el espectro del mundo literario muestra que, si bien hay un camino largo que recorrer, el futuro de la industria literaria está fundando bases desde ya, gracias y a través del entusiasmo de los más jóvenes.
@Lacevos