LO QUE LE PASA A LOS ENCERRADOS

Se lo querían echar al plato por orden de los directivos del penal, pero se la pelaron porque salió abusada la víctima y ahora tienen que investigar a ver lo que pasó. Los familiares del que le iban a dar en la madre se la mientan por el proceder de todos los directivos de Reinserción Social y Penal de Pachuca.

Esta es la triste historia de Fermín Cortés Aguilar, que está internado en la Penitenciaría de Pachuca. Pero dice que por un pelito lo mandan con los diablos, mandaron a un tipo muy peligroso que escupe por un colmillo.

Se llama Nicolás, es un traidor que le llegó por la retaguardia con un cúter de fabricación “Cereso”, y lo hirió en el cuello sin tocarle el gañote. El atacante fue denunciado ante el personal de la Procuraduría de Justicia que dio inicio a la carpeta de investigación a cargo del Ministerio Público orientador de los delitos contra la vida y la salud.

La familia de la víctima está que se la carga toda la grosería y no sabe a cuantos les haya pasado lo mismo, como en este caso que han actuado las autoridades de Reiniciación Social de Hidalgo. Pero vamos al grano. Resulta que a Fermín Cortés, que ha echado antigüedad en la “Peni” lo amenazaron de que se lo iban a echar, el 20 de noviembre de este año.

Dijo que lo tenían encerrado como la puerta negra y no le dejaban salir hasta que firmara un documento donde deslinde a las autoridades del penal si por las moscas llega a recibir otro atentado.

Teresa Aguilar y Jorge Cortés, padres del interno, buscan la forma de arreglar este asunto, les dijeron que si seguían molestando, moviendo la cuna, los iban a encerrar junto con su hijo para que lo cuidaran. Cuando lo fueron a ver en la hora de visita, Fermín les echó un papel enrollado donde decía que fueran a la redacción de un periódico para que se hiciera público este caso que está que echa chispas.

Dijeron los señores por voz de su catarro, que están enterados del nuevo director del penal, Luis Ramón Hernández Sabas, la subsecretaria de Seguridad Pública y Reinserción Social, Laura Talamantes García, y el jefe de custodios, Herlindo Hernández Hernández, tienen mucho que ver con el atentado que por poco lo mandan con  los diablos.

Para que me entiendan cómo estuvo el asunto, hubo una revisión  de áreas en el penal, el más grande y conflictivo que hay en Hidalgo. A Fermín Cortés lo tiene habilitado en una estancia Talamantes, que es la mera madre del penal, le dijo que tenía que sacar sus cosas a otro lado porque no iban a permitir privilegios a nadie.

Le respondió que no son privilegios, que no mame, dentro de un cuartito tiene una estufa, televisión, radio y refrigerador pequeño para su uso personal y que estén en buen estado los alimentos que les llevan sus familiares. Que si se da cuenta la mayoría los han de tener con su conocimiento. La vieja se lo quedó mirando de arriba abajo muy enojada y le dijo que tenía que sacar el sofá, cama y otras cositas, que tenía que dejar el espacio y vivir como lo es, un presidiario.

“Si no lo sacas vas a saber quién soy yo, donde pongo el ojo pongo la bala, y uno de estos días te van a ir”. Para evitar estos chismes de los directivos del penal, los familiares del detenido por medio de una abogado, como sabemos que con dinero baila el perro, tramitaron dos amparos, uno para que no lo fueran a cambiar de cárcel, el otro para que le dejaran las cosas que son  sus pertenecías.

Molestos los directivos del penal, incluyendo a un perro que es el jefe de los custodios, al director y a la vieja, que les cayó como un balde de agua fría en estos tiempos, comenzaron a hacerle la vida de cuadritos y amenazar a Fermín, quien ante el temor a que las cumplieran pidió que se hiciera público el caso por si las moscas.

El primero que gritó fue el comandante de los custodios, y dijo a grandes voces que ya estaban ocasionando demasiados problemas y que además le caía como mentada de madre el encarcelado por rajón, y le dijo que uno de estos días se iba a morir.

Dijo Fermín que hasta se le enchinó el cuero porque le dicen “El ay nanita”, está bien parado con los jefes, con decirles que es el que vende droga en el penal. El mismo jefe de los custodios del que hablo, en presencia de los padres de Fermín también lo amenazó de muerte, y les dijo que ya no los iba a dejar entrar, que de su cuerna corría. Al padre de Fermín le cayó como patada en los huérfanos y le contestó “¿a poco muy fufurufo?”

Así llegamos al 20 de noviembre cuando sucedió el intento de asesinato a manos de un interno,  que se decía que era muy amigo de Fermín. El agraviado comentó que un día domingo, estaba en su taller cuando llegó el enviado del diablo, el que se lo iba a mandar al valle de las calacas le dijo que si iba a misa, le dijo que sí. al voltearse a cerrar el candado de la puerta donde tiene sus chácharas, al darle la espalda Nicolás se le fue encima, le dio un tope que lo aventó contra la puerta, lo tiró al suelo, se le montó con el fin de apachurrarle el gañote pero el candidato a morir pudo reaccionar a tiempo y evitó que se lo echara.

Otro de los internos que estaba cerca, presenció la terrible agresión y dio la voz de alarma, llegaron los custodios a paso veloz y ayudaron a Fermín, que le salía sangre por la herida que le habían hecho en el cuello.

Cuando estaba en el área de enfermería llegó a verlo el director Luis Ramón Hernández, le dijo que no hiciera mucho escándalo que era un piquetito de mosco. Al agresor lo mandaron al Apando, pero lo extraño del caso es que a Fermín también y no le permitieron que saliera a las cocinas económicas para comprar comida, porque desde que está preso así o tienen, él se tiene que hacer su propia comida o la que le llevan sus jefes.

Los padres de Fermín, acompañados de unos familiares, le dijeron al director que porqué lo tienen encerrado, que él debe de salir de ahí.

Los parientes de Fermín hicieron un llamado a las autoridades competentes, y sobre todo al gobernador Omar Fayad para que ponga orden, pero se supo por medio de su secretario que él no va a esos lugares, porque después no lo vayan a dejar salir por las que debe.

Dijo el médico que atendió en el penal al herido, que es muy delicada la herida que tiene en el cuello, lo más conveniente es que la traten con un especialista porque solo así puede quedar bien. El mismo interno hace un llamado al Gobernador ya que le gusta andar de misterioso y les quiere caer en alguna movida, que vaya a echar un ojo porque la cárcel está de la patada. De los demás ya no se supo nada.

 

AL EXTESORERO SE LE PUSO DE LA PATADA

Se ha metido en un lío gordo, que va directo a la penitenciaría, a ver si no le pasa lo que a Fermín Cortés Aguilar, porque lo acusan de abigeato y de darle a cada rato de madrazos a su vieja.

Por los delitos de violencia familiar y robo de ganado, al extesorero se lo van a fregar, él estuvo en el municipio de Molango durante la pasada administración. Se llama Isidro y fue detenido por la  policía de investigación grupo Molango, y fue puesto entre las rejas del Centro de Readaptación Social (Cereso) del lugar.

En el primero de los casos, el ex funcionario del ayuntamiento que encabezaba el ex alcalde Gabriel Neri Hernández, fue acusado por su esposa María del Carmen de haberla madreado varias veces, dejándola con heridas graves y aún conserva las cicatrices, comentó que llegaba borracho y lo primero que hacía era agarrarla de las greñas, aventarla al suelo, darle de patadas, se le montaba y le azotaba su cabeza en el suelo hasta que sonara a bote viejo, y luego la cargaba, la subía en lo más alto de su brazos y la dejaba caer. Varias veces estuvo internada y la amenazaba con darle otra si decía lo que le había hecho, tenía que mentir, decir que se había caído de la escalera.

En el segundo delito, que se lo van a empinar, el ex tesorero de Molango fue acusado por el ganadero Javier Cebada López, de haber robado varias cabezas de ganado bovino, por ello se integró la carpeta de investigación en el juzgado Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Molango, aunque dijo que es verdad, pero los borregos que se llevaba los entrega al PRI en las elecciones, pero no se escapó de que se los cargaran.

Isidro fue detenido el pasado 27 de noviembre por los elementos de la policía de investigaciones, quienes al cumplir las órdenes de la causa penal, fue llevado al bote por violencia familiar y robarse los borregos.

Sin embargo, por el delito de madrear a su vieja, como no era grave obtuvo su libertad provisional bajo Caución luego de pagar una fianza de 10 mil Bolas.

Al salir del citado reclusorio, Isidro fue detenido nuevamente el pasado lunes, cuando los efectivos de la citada cooperación cumplieron la orden de aprehensión en su contra derivada a la causa penal. En la segunda salida, por la noche del 20 de noviembre, el tesorero municipal de Molango logró la liberación de la cárcel, esta ocasión pagando una multa de 38 mil pesos ya que el juez consideró que tampoco robarse los borregos es  delito grave.

Ante esta situación el ganadero Javier Cebada López, señaló que apelará el fallo del juez quien no tomó en cuenta que el Ministerio Público elaboró su determinación como Abigeato agravado, para que la orden de Aprehensión saliera como delito grave.

“Sin embargo se le fueron las patas al juez y quitó lo agravante y dejó solo como abigeato, por eso le otorgó la liberación. Acción por la que estoy inconforme, considero que el actuar del juez no fue correcto y no estuvo apegado conforme a derecho”, así lo dijo el ganadero.

El señor no se quedó con los brazos cruzados y le siguió echando lumbre al diablo, aportando pruebas para ver si de chiripada logra que el juez, Raúl García Lozano, reclasifique el delito como grave porque lo es, robó cuando era servidor público.

Ya para no hacérselas largas, Isidro atentó contra el patrimonio de su ganado, por eso solicita la intervención del gobernador Omar Fayad, y de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Blanca Sánchez Martínez, para que proceda con todo el peso de la ley contra el servidor público que argumentó supuestas influencias.

Pero le dijeron que no se confié en ellos, porque en Pachuca no pueden detener al que fue director de Radio y Televisión de Hidalgo Sergio Islas Olvera, que se robó 100 millones de pesos, cuantimas unos cuantos borregos que se llevó Isidro.

gatoseco98@yahoo.com.mx

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