LOS HUÉRFANOS DE DON DARÍO
(Hasta las rocas que parecían inamovibles resulta que las movieron, en esta hora del cambio y de la renovación. Desde luego habrá quienes digan que esto no va a funcionar pero la mayoría piensa que hacía falta este cambio, que finalmente es renovación y oportunidad para gente nueva. Es renacer y empezar de nuevo, con la misma idea de servir, que suponemos tuvieron los que se están yendo, aunque al final como que se perdió esta forma de pensar y de actuar)
Dicen que el GRUPO LA JOYA se acabó, dejó de existir y es historia, pese al poder que tuvo y a la importancia que detentó en decisiones políticas en la vida del estado, particularmente en el escenario del PRI, del que fue no sólo una competencia sana o no, pero en la práctica un cuasi partido desde donde se decidían candidaturas y medidas sobre todo en tiempos electorales que contaban con todo el apoyo del gobernador en turno.
De ahí su poder y su fuerza.
A la cabeza del mismo estuvo, no desde el principio pero sí en su parte fuerte, don DARÍO PÉREZ, el patriarca de este grupo nacido en sus inicios como un sueño de rebeldía por la derrota ante el finado Tellería que les ganó a los priístas la alcaldía de Pachuca y la inconformidad de estar bajo la guía del PRI municipal en manos de DANIEL LUDLOW, al que no soportaban por sus formas de actuar, hasta el grado de abandonarlo y buscar organizarse fuera del partido en un grupo nacido en sus inicios bajo el liderazgo de GLAFIRO CHÁVEZ (QEPD) con reuniones en una de sus propiedades en San Cayetano, con notable asistencia de inconformes con Ludlow.
DARÍO PÉREZ aparece entonces para invitar al grupo a sus oficinas en el Hotel LA JOYA, de donde tomaría después su nombre, con buena presencia y de tal manera que se convierte en su líder y con el apoyo de los gobernadores que no lo ven mal empezando con Osorio, después Núñez y finalmente Olvera, hasta llegar a Fayad que por lo que se ve no caminará junto a Darío Pérez ni junto a un grupo que dejó de existir ya.
Hay quien dice que la fuerza de Darío Pérez se inicia desde MURILLO KARAM, pero la verdad es que no, por la sencilla razón de que Murillo nunca necesito de calabazos para nadar , dicho esto con todo respeto para Darío Pérez que conoce y sabe de la calidad política del hombre de Real del Monte.
Lo que no se puede negar es la presencia del Grupo La Joya en decisiones para candidaturas, sobre todo para Pachuca en que no se movía la hoja de un árbol electoral si ellos no lo decidían y en muchos casos con éxitos notables.
De que tienen méritos sin duda alguna.
¿QUÉ PASÓ ENTONCES?
Al parecer, sus últimas jugadas fueron equivocadas en grado máximo. No sólo perdieron Pachuca sino que se dice apostaron en contra del ahora gobernador en una acción que simple y llanamente se llama con una palabra incluso bíblica, y eso se paga, como al parecer ya se pagó, después de una reunión del líder del grupo con el Jefe del Ejecutivo que como dijo en su momento no le tembló la mano para decidir.
Eso se dice. Se comenta.
LOS HUÉRFANOS
Bajo la sombra de Don Darío estaban muchos que se sentían seguros. Lo mismo personajes de la política que de otros oficios incluso comunicadores que podían ganar exclusivas desde posiciones de privilegio aparte de buenos dividendos de otra especie.
Ahora están como polluelos sin alas de protección que les dé cobijo ante la tormenta.
Son los huérfanos de este caso.
Da la impresión de que este tipo de decisiones forma parte de una reingeniería de tipo político en que se sanean las áreas de este oficio para que nuevas generaciones de hidalguenses se ocupen de las tareas que tienen que ver con la voluntad del pueblo.
Por eso decíamos que las rocas que parecían inamovibles al final resulta que sí se mueven y cambian de lugar.
Finalmente hay una regla por ahí que dice “renovarse o morir”… y tiene razón…
