Cada 10 minutos un hombre mata a una mujer que es o fue su pareja, en algún punto del planeta, según datos de la ONU. Es la intolerable punta del iceberg de la violencia de género, una realidad cotidiana en todo el mundo. La violencia contra las mujeres, la mitad de la población, ha adquirido dimensiones de una pandemia de efectos devastadores, en un mundo en el que una de cada tres ha padecido violencia física o sexual y donde 200 millones de niñas han sufrido mutilación genital.
A Lucía, de 16 años, la drogaron y violaron hasta la muerte dos hombres en Argentina. A la paquistaní Qandeel, de 25 años, la estranguló su hermano, que creía que la mujer, toda una celebridad en su país por compartir en las redes sociales imágenes y mensajes sugerentes, era un deshonor para la familia.
A la española Juani, la asesinó su marido a hachazos pese a que tenía una orden de alejamiento contra él.
Son solo tres de los rostros de la violencia contra la mujer en 2016. Un problema global y multiforme que no solo es una grave vulneración de los derechos humanos, sino que también supone un importante problema de salud pública, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pese al goteo de casos y las cifras -50.000 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, según el último informe de la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el crimen-, todavía hay países, como Rusia, Irán o Egipto, que no tienen leyes específicas para combatir el problema. Y en la mayor parte del mundo, la violencia de género, en todas sus variantes, se considera algo que ellas tienen que silenciar o arreglar en casa. En 32 países, no se juzga a los violadores si, por ejemplo, están casados con la agredida o si se casan después con ella.
Y a pesar de que el matrimonio infantil se considera una de las formas de violencia contra la mujer, explica Juncal Plazaola, experta políticas de eliminación de la violencia de ONU Mujeres, este sigue siendo un hecho ampliamente extendido en más de la mitad de los países del mundo y algunos, como Turquía, debaten rebajar la edad de consentimiento sexual a los 12 años. Es difícil dar una cifra de las niñas-novia, pero según la ONU, más de 700 millones de mujeres que viven hoy en día se casaron siendo niñas. Niñas que normalmente han puesto fin a su educación y que tienen un riesgo mucho mayor de sufrir violencia por parte de su compañero, según diversos estudios.