Algunos asocian estos comportamientos con la afición que el cantante tiene por el boxeo, un deporte que además practica con frecuencia.
El cantante canadiense Justin Bieber le propinó un puñetazo a uno de sus fans, en la entrada del Palau Sant Jordi de Barcelona, el estadio donde se presentaría por su gira en España Purpose World Tour.
El seguidor de Bieber vio que la ventana del cantante estaba abierta y decidió aprovechar para tocarlo. La reacción del cantante fue golpearlo. Aun no se sabe si fue porque se asustó o porque se molestó por la actitud de su fan.
“Le he tocado la cara y me ha pegado un puñetazo”, dijo el joven agredido. A pesar del incidente, el cantante, de 22 años, continuó su trayecto y entró en las instalaciones del Palau Sant Jordi, donde celebró su concierto.
Bieber ya había protagonizado otras escenas violentas. En meses pasados se vio envuelto en una pelea callejera. Bieber estaba eufórico por la victoria de los Cleveland Caveliers sobre los Golden State Garriors en un torneo de la NBA, así que empujó a uno de los seguidores del otro equipo de basquetbol y éste lo mandó al piso de un golpe.
Algunos asocian estos comportamientos con la afición que Bieber tiene por el boxeo, un deporte que además practica con frecuencia. De hecho, entre sus amistades está el campeón de boxeo Floyd Mayweather – retirado en 2015- con quien suele posar para sus fotos en Instagram, en algunos entrenamientos.
Este nuevo incidente del puñetazo se suma al trato que Bieber le ha dado a algunos de sus seguidores. Hace poco paró un concierto en Inglaterra porque quería decir algo y sus fans no paraban de gritar. Dejó caer el micrófono y se fue por un momento. Dijo que se sentía frustrado porque no lo estaban escuchando.
También el pasado mes de mayo aseguró con un mensaje en su cuenta de Instagram que se iba a dejar de hacer fotos con sus seguidores, pues se sentía como un animal del zoológico.
