(Productores del documental ‘Presunto Culpable’)
Nos llevó 5 años cuajar un documento visual de 90 minutos que denunciara un sistema de justicia penal que no funciona. Llevamos otros cinco años afrontando una cascada de demandas que siguieron a la puesta en cines del esfuerzo. Los batallas las hemos librado exitosamente de la mano de abogados que han defendido gratuitamente nuestra libertad de expresión y nuestro derecho a la crítica constructiva. Además del apoyo de nuestros abogados, hemos recibido aliento de muchos mexicanos. A pesar de estos abrazos simbólicos y reales, los costos personales de haber denunciado han sido grandes.
¿Qué logró Presunto Culpable? Presunto Culpable ganó una veintena de premios, incluyendo un Emmy por periodismo de investigación excepcional en 2010. Además, la película guarda el récord del documental más visto en la historia del país, en cines y en televisión. Una empresa encuestadora en noviembre de 2014 reportó que más de 3 de cada 10 adultos en México habían visto la película.
Más importante que sus logros fílmicos y de audiencia, la película dotó de imágenes a una reforma constitucional que estaba atorada en su misión de reformar el proceso penal. Después arropó la discusión en el Congreso del Código Nacional de Procedimientos Penales, en donde la película fue citada varias veces. Como secuela de realidad, hoy son más dignos los juzgados, las audiencias son públicas y los juicios se videograban sistemáticamente.
¿Por qué hicimos Presunto Culpable? Hicimos Presunto Culpable porque nos preocupa la debilidad institucional de nuestras policías, de nuestros ministerios públicos y de nuestros juzgados penales. En la mayoría de los estados del país, a pesar de las reformas procesales que acompañó nuestro documental, los Ministerios Públicos y las policías son idénticas a lo que han sido desde hace 30 o 40 años. Policías recolectan rentas para sus superiores, detectives no saben investigar y se enfocan en confeccionar un expediente sin relacionar casos entre sí. Es un sistema donde domina la burocracia y la ciencia está desterrada. Más grave aún, existe un hilo conductor de corrupción que va de la base a la cúspide, de forma vertical, y de la policía hasta la cárcel, de principio a fin del proceso, de forma horizontal. Por eso urgen muchos más esfuerzos de periodismo legal de fondo.
Presunto Culpable resultó pertinente para la problemática que vivíamos entonces y que hoy subsiste. Una animación corta que circula en redes sociales pone esto de relieve. Es un dibujo animado que retrata una rata, un policía y la justicia. En ella a una persona acusada se le identifica con una rata. A un policía se le identifica con un menso. A un juez con un carcelero idiota que deja escapar a los delincuentes por una red rota. La caricatura desconoce el hecho de que ser detenido por la policía no te vuelve culpable. De hecho en Hidalgo 80% de las personas que han contestado una encuesta penitenciaria nos dijeron que se consideran inocentes, en la Ciudad de México 63% y en Baja California, sólo 37%. La animación también desconoce que es raro que un policía mexicano ponga sus manos sobre un delincuente algo que explica nuestras altas tasas de impunidad. Finalmente, el dibujo genera una equivalencia entre juzgar y punir que es equivocada. Quince segundos que se montan sobre sesgos sociales pueden ser un verdadero obstáculo para el desarrollo de las instituciones.
Hoy, esperamos respetuosos lo que nuestros ministros tengan que decidir sobre el destino de Presunto Culpable. Ojalá sea una decisión que arrope el periodismo de investigación en los temas legales. Porque muchos queremos poder ver y entender la problemática de la justicia, con la esperanza que ese entendimiento nos ayude a mejorarla un día.
