(La corrupción entendida como el camino por el cual grupos y personas tienen logros de dinero y poder fuera de la ley y de toda ética y en contra del pueblo merece ser combatida por todos los medios sobre todo de quienes tienen el poder con el apoyo de la ciudadanía. Sin embargo, quienes hacen del camino de la corrupción el modo de ser alguien, difícilmente van a dejar que avance esta lucha y buscarán la manera de frenarla. En Hidalgo ya se ven estos muros … de gentes que no tienen cara para dárselas de puros o de denunciantes de fallas en la lucha contra los lodos de siempre.)
LA LUCHA NO DEBE PARAR
La lucha contra la corrupción que se lleva a cabo como estrategia central y como compromiso del gobierno de OMAR FAYAD se debe mantener como parte fuerte de su administración, por todo lo que significa de confianza de los ciudadanos en esta propuesta que enfrenta a personajes y grupos de personajes verdaderamente fuertes que no parecen dispuestos a dejar sus privilegios así como así y más bien dan la impresión de estar dispuestos a dar la batalla hasta donde les de su capital económico que no debe ser poco y político que tampoco es menor, aunque se va debilitando conforme pase el tiempo.
Para mantenerse en la pelea recurrirán a todo, sobre todo a debilitar la imagen del gobernador FAYAD en lo que es su fuerza de mandatario limpio, buscándole fallas o errores que lo involucren en acciones que le puedan cuestionar en acciones no tan claras.
Desde luego para eso no faltará quien los provea de supuestos documentos oficiales, que dadas las circunstancias ya hablarían de manos poderosas en algún momento de la historia del estado que se prestan a maniobras de venganza y a distanciamiento decisivos entre grupos y personajes que se suponen más responsables por el poder que en algún momento tuvieron y por los compromisos que su partido les dio.
Sin embargo, el gobernador tiene las respuestas a la mano para dejar las cosas en claro y salir con la luz de la victoria y fortalecer todavía más la lucha contra la corrupción, pero eso sí con un nombre más en su lista de corruptos para ponerlo quieto, porque tampoco se vale que se juegue con un tema tan delicado y tan importante para los hidalguenses simplemente porque a alguien se le ocurre o porque a alguien se le dé la gana de querer lucirse como el gran vengador desde su isla de poder, desde la que se siente el intocable, y desde la que comete todos los abusos que se le pega la gana sin que hasta el momento se le haya puesto en su lugar.
Como que ya va siendo momento de tomarle cuentas al fulanito de tal, que se da lujos de poder, como si viviera fuera de toda ley o como si la ley fuera el mismo, en una forma de actuar llena de soberbia con bienes del estado y del país que parecen deben volver a sus legítimos dueños en una recuperación que la comunidad de borregos agradecerían por todas la ofensas que sufren en su dignidad.
Por otro lado, no se vale que de pronto quiera jugar con un valor tan importante como es la lucha contra la corrupción, poniendo en entredicho una decisión que todos los hidalguenses apoyan por lo que significa de fuerza moral para el estado.
La lucha contra los corruptos debe seguir y en la lista debe estar quien en este momento se siente dueño de una institución tan importante como la que todo Hidalgo exige que sea de verdad del estado y no una isla de poder de un personaje enfermo de poder y de soberbia, que se atreve a retar al poder elegido por la ciudadanía.
Es la hora de tomar decisiones.
De recuperar un bien del estado.
No hay que dejar pasar los días. Así lo exige la lucha contra los corruptos y los derechos de los hidalguenses.
Lo demás es teatro y parte del estilo de siempre de buscar apantallar con circo que se esfuma conforme aparezca la verdad que no tarda.
Entonces empezará otra historia.
