Reforma Sanitaria de Obama; Hillary, México

●    El presidente electo se rodea de sus hijos, políticos veteranos y lobistas para preparar la transición

Respecto al muro en la frontera con México, ya no es tan prioritario. Tampoco que lo sufrague México. “Dedicará mucho tiempo a controlar la frontera. Quizá no dedique tanto tiempo a intentar que México pague por ello, pero fue una gran herramienta de campaña”, declaró Newt Gingrich, asesor de Trump
Nadie sabe cómo gobernará Donald Trump, y los vaivenes durante la campaña hacen difícil augurar su programa a partir del 20 de enero, cuando se convierta el presidente número 45 de EU. Pero las primeras señales indican que podría recular en algunas de sus promesas.
En una entrevista con The Wall Street Journal, dijo estar dispuesto a preservar partes de la reforma sanitaria del presidente Barack Obama (una reforma que daba cobertura médica a millones de personas que carecían de ella), en vez de revocarla como prometía.
Es aventurado formular teorías sobre una figura excéntrica como Trump, pero una que circula estos días es que, dada la división del país y la realidad de que Clinton recibió más votos que Trump, este deberá atenuar sus ángulos más agresivos.
También habló de su promesa de nombrar a un fiscal especial para procesar a Hillary Clinton, su rival demócrata en las elecciones, por su uso de un servidor privado de correos electrónicos cuando era secretaria de Estado. La amenaza de encarcelar a Clinton fue uno de los ejes de sus últimas semanas en campaña. Entusiasmaba a sus seguidores. Ahora parece dar marcha atrás. “No es algo en lo que haya pensado mucho, porque quiero resolver la protección sanitaria, los empleos, el control de la frontera y la reforma fiscal”, dice el presidente electo.