PULSO DEL MEZQUITAL
El arte de ser mujer, es hacer creer que el hombre está a cargo. Emperadores, dictadores, soberanos, grandes hombres, han sucumbido ante las mujeres, lo dice la historia. Su contribución y encanto, han hecho caer o engrandecer imperios, aunque no es necesario remontarnos mucho al pasado, está el ejemplo del Presidente Peña, cuya esposa, La Gaviota, ha hecho que sus ambiciones las tengamos que pagar los mexicanos.
Pero hay otros como el presidente municipal de Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, que no es hombre de ley pal cariño, porque a la que fue dueña de sus quincenas durante 10 años, la cambió, no digamos que por una nueva, dejémosle en diferente, inocente pobre amiga, piensa que va ser feliz, no sabe lo que le espera no sabe que va sufrir. Pero cuando el amor llega así de esta manera, uno no se da ni cuenta, quererse no tiene horario ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan.
Los resentidazos sociales, seguramente dirán, que no sólo es un error, sino un pecado, el involucrar al erario público en este triángulo amoroso, dejándole al pueblo que les mantenga a sus mujeres en puestos estratégicos dentro de la administración pública.
Aunque en política existe un principio ineludible, que a los enemigos se les debe tener cerca, más si se tratan de mujeres despechadas que son más peligrosas que un animal salvaje, aunque evadió una máxima, “mujeres juntas ni difuntas”.
Cuentan las anécdotas, que terminada la campaña política, el alcalde se tomó un mes sabatino en Michoacán, donde conoció a quien hoy es su contralora municipal. A su regreso, se le veía más que animado, cambiado, brioso, se le perdía la mirada en el horizonte, cambió la música de protesta por aquella de “la pareja ideal” del Buky.
En mi pueblo dicen que hay tres cosas que no se pueden ocultar, el dinero, el amor y lo… dejémoslo así, entonces a Susana Paz, le dio las gracias por los 10 años de cariño a su lado, le deseaba felicidad, que rehiciera su vida, sin embargo siendo presidente la nombró su secretaria de obras públicas, pero así como se fastidió de ella en la vida personal, igualmente en la profesional y esta semana que me la descansa para siempre, no sólo la sacó de su corazón, también del ayuntamiento.
La razón del despido, es la pérdida de confianza, neta, así como se escucha, y espérese, el otro motivo es porque le jugó traición, pero no por pérfida, sino en política, pues en vez de haber cerrado filas con él, decidió ponerse del lado del diputado local, Cipriano Charrez y pues eso calienta. Resulta, que la exfuncionaria, apoyó públicamente al legislador y su movimiento durante una reunión, lo que causó el rompimiento definitivo.
Donde igual se traen un despapaye nivel Pimpinela, es en Santiago de Anaya, donde el presidente municipal, Jorge Aldana, anda despechado, con desaliento, que no se cansa de andar echando maldiciones contra su antecesor, Fidencio Gachuz, quien se le peló con todo y riata. En tan malas condiciones le dejó el changarro, que ha tenido que recurrir a prácticas poco comunes, como la venta de fierro viejo para ayudarse con los gastos y es que el exalcalde se llevó hasta los clavos, dejando un desfalco que morralla más morralla menos, suman unos 30 millones de pesos.
En corto:
*Este martes, el diputado local, Cipriano Charrez Pedraza, acudirá a la Cámara de Diputados y a diferentes dependencias federales en la Ciudad de México, para exigir la asignación de recursos para diversas obras para su distrito local.
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