●    Oraciones, cantos, flores acompañaron la celebración y pena de familiares

Señora María Castillo, Manuel Benigno, José Guadalupe Paredes, Francisco Martínez y Ana María Montiel son algunos de los nombres de aquellos que este miércoles recibieron la visita de sus familiares al Panteón Municipal de Pachuca, quienes con pala, escoba y flores adornaron los espacios donde moran el “amado esposo, hijo, hermano (a)”.
Con un aproximado de 30 mil personas que llegaron al lugar donde moran los difuntos desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, el bombero Benito Escamilla informó que para las once horas ya habían arribado cerca de tres mil personas.
En el sitio familias completas llegaban con flores que compraban de último momento en las afueras, cuyo valor se elevó de los diez hasta los quince pesos el ramo, además de algún recuerdo que hubiera sido del agrado del difunto, “le traje su cerveza porque cuando vivía mi papá nos pidió que eso hiciéramos” apuntó el señor Jaime.
Hubo algunas personas que junto a la tumba rezaron al que recientemente dejó un pesar entre sus allegados “falleció en el mes de marzo del año pasado y pues es algo que todavía duele” dice doña Sara quien, con lágrimas en los ojos, sostiene un rosario color plata.
Durante el día, la visita de los pachuqueños se hizo acompañar de música, puesto que algunos grupos llegaron con marimba a entonar canciones temáticas y cantos de iglesia, por lo que el ambiente fue más agradable.
EL CEMENTERIO ESTUVO VIGILADO POR DOS POLICÍAS ESTATALES, VEINTE MUNICIPALES, QUIENES HACÍAN RECORRIDOS EN BICICLETA POR LOS ALREDEDORES