En la homilía celebrada ayer en la Basílica Menor de Guadalupe, el párroco Marco Antonio Roldán Rosas, instó a los feligreses a darse una nueva oportunidad, abrir el corazón y resarcir al prójimo de todo “lo que le hemos negado”.

Indicó que Dios ama la vida y por eso regala la misericordia, sin embargo cuestionó a los católicos, ¿amas la vida? Y si la amas ¿por qué surge la crítica?
Sentenció que habitualmente las preocupaciones y conflictos se centran en cosas pequeñas, insignificantes y bajas, por tal motivo el acercamiento con Jesús no es celebrado, “el poder, la riqueza y la apariencia son tan grandes que no vemos a Jesús”.
Destacó que la mayoría de las actitudes son individualistas, y el hecho de “subirnos” en comodidades para que otros se vean más pequeños, hace más larga la distancia de un encuentro con el hijo de Dios.
Por lo anterior el Párroco reiteró que los feligreses deben darse una oportunidad, abrir su corazón y darle al otro “lo que le hemos negado”, como respeto y comprensión.