Santiago de Anaya
● Fidencio Gachuz Ramírez, no sólo dejó un desastre financiero y en obra pública, sino que también lo perjudicó al dejarlo descartado de programas federales, asegura Aldana Camargo
El expresidente municipal de Santiago de Anaya, Fidencio Gachuz Ramírez, no sólo dejó un desastre financiero y en obra pública en el municipio que gobernó del 2012 al 2016, sino que también lo perjudicó al dejarlo descartado de programas federales.
Sobre el tema, el presidente municipal, Jorge Aldana Camargo dijo que ahora su municipio quedó imposibilitado para poder ingresar a programas federales, tales como el 3X1 para migrantes, y otros de la propia Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Lamentó que el ex alcalde le haya heredado problemas tan graves para Santiago de Anaya, un municipio que, dijo, es considerado de los más pobres que existen en la entidad. Por ello llamó a la consideración de los delegados federales.
“Resulta que el municipio que represento estará vetado en los programas federales por no cumplir la normatividad y no comprobar”.
Subrayó que la Federación no debe sacrificar a la población por los problemas que un ex servidor público deja.
Dijo que las delegaciones federales tienen que ser consideradas con este municipio, que los problemas causados por el exalcalde no deben repercutir en la población y dijo, que en ese sentido defenderá los recursos que requieran los sectores de la población.
“Espero que los funcionarios federales no solamente sean de discurso, porque les voy a exigir. Nosotros los presidentes también podemos chiflar y vamos a pedir la aplicación total de los funcionarios federales”, subrayó el alcalde.
Dijo que para el ejercicio del siguiente año es cuando los problemas se van a resentir, porque ahora no pudo ingresar proyectos, debido a que la Federación puso estas trabas de transparentar los recursos que se aplicaron durante el periodo de Fidencio Gachuz.
Condenó las condiciones sociales y económicas en las que le fue heredado el gobierno, anomalías de las cuales ya hizo un informe a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), debido a que las irregularidades no sólo son de tipo económico, sino también afecta a algunos programas sociales como sucede en esta ocasión.