1: Usar en cada comida 1 cucharadita de aceite crudo ya sea oliva, coco, aguacate, entre otros. en ensaladas.
2: Tomar un vaso de jugo de naranja como desayuno todas las mañanas con el fin de activar el intestino.
3: Tomar un jugo de ciruelas pasa 1 hora antes de dormir con el fin que el intestino trabaje mientras se duerme.
4: Macerar 2 cucharadas de hojuelas de avena en un vaso de agua por toda la noche. Tomar sin colocar en la mañana siguiente.
5: Picar finamente una hoja de col (berza) después de haber quitado el nervio central y tomarla mezclada con 1 cucharada de aceite de oliva por cada 20 kg de peso corporal (si pesa 60 kg, 3 cucharadas). Esto se hace con el estómago vacío y tardaremos quince minutos en desayunar; antes de doce horas habremos ido al baño; si no, repetir cada doce horas hasta evacuar.
6: Mezclar 1 yogur natural con dos puñados de cereales integrales y 1 cucharadita de semillas de lino. Consumir lentamente, masticando muy bien todos los ingredientes.
Recomendaciones
Además de los remedios para el tránsito intestinal lento o intestino perezoso, existen varios consejos como los siguientes:
Beber abundante agua, tanto en la comida como fuera de ella, con el fin de lubricar el intestino y disolver su contenido, para que sea más fácil evacuarlo. También con el agua hinchamos la fibra y actúa como una especie de desatascados.
Evitar el consumo de bebidas gaseosas, ya que dificultan la actividad del intestino.
Aumentar el consumo de legumbres y verduras Una regla inmejorable sería comer, todos los días, un plato de legumbres a la hora de comer y otro de verduras a la hora de cenar. El contenido en fibra de estos alimentos activa la función del intestino y facilita la defecación.
