Una alerta a las 19:15 del viernes, generada por la tripulación de un avión de Avianca Boeing 787-800 que cubría la ruta Madrid- Bogotá, informó que una aeronave de la fuerza aérea venezolana se había interpuesto muy cerca cuando el avión volaba el cielo de Venezuela. La cercanía del otro aparato, que fue constante durante al menos 30 minutos, fue tal, que se activó el sistema TCAS (de alerta de tráfico y evasión de colisión), han señalado a EL PAÍS fuentes de Avianca, que además han informado que desde el momento del incidente se puso en conocimiento del gobierno colombiano la situación para que sea aclarada con el vecino país.
Aunque la situación no generó ninguna complicación en el vuelo y los 248 pasajeros aterrizaron en Bogotá a la hora que se tenía prevista, Avianca ha decidido cancelar indefinidamente todos sus vuelos hacia y desde Caracas.
Han sido suspendidos los que estaban previstos para salir el sábado desde Bogotá (2 vuelos), los que saldrían desde la capital venezolana (2) y uno que ida y regreso Lima- Caracas. Además, las rutas que tenían como paso el cielo venezolano serán desviadas para evitar que vuelven sobre el país vecino hasta que que se tenga una respuesta de lo sucedido ayer, cuando a pesar de que el plan de vuelo de la ruta que cubría la capital española y Bogotá había sido aprobado por las autoridades aeronáuticas de ese país, fue objeto de interdicción.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, confirmó que sostuvo una conversación con su homólogo venezolano, el general Vladimir Padrino, de quien recibió la decisión de indagar las causas del incidente, sobre el que también hablaron la canciller colombiana María Ángela Holguín y la cancillería de Venezuela, en una charla en la que participó el presidente de ese país, Nicolás Maduro, quien ordenó una investigación a fondo.
