Todos parece indicar que hoy Donald Trump estuviera derrotado y a hombres, mujeres, niños, mexicanos, árabes, chinos y todos los astros confabulados en su contra; pero ¿Qué pasaría si sorprendiera a todos y ganara las elecciones?
Después del último debate, en todo el planeta todos dan por derrotado a Donald Trump. Hoy todas las apuestas están a favor de la candidata del partido demócrata, Hillary Clinton, a quien le han dado la victoria en todos los debates sobre el republicano y, perecería, que esperan que ratifique su victoria en las elecciones de noviembre, la cual no reconoceré Trump, por considerar que el sistema electoral estadounidense está, desde ahora manipulado, al igual que los medios.
Todos parece indicar que hoy Donald Trump estuviera derrotado y a hombres, mujeres, niños, mexicanos, árabes, chinos y todos los astros confabulados en su contra; pero ¿Qué pasaría si sorprendiera a todos y ganara las elecciones? Pese a que los sondeos sólo le dan el 8% de probabilidad de llegar a la Casa Blanca.
A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, el multimillonario decidió el miércoles cuestionar los fundamentos de la democracia estadounidense, poniendo en tela de juicio su legitimidad, al afirmar que no excluye desconocer y desafiar el resultado de las elecciones del 8 de noviembre, al contestar a una pregunta expresa sobre si reconocería su derrota durante el debate presidencial final con la candidata del Partido Demócrata el miércoles por la noche en Las Vegas; aunque ayer jueves, en un mitin en Ohio, dijo que aceptaría el resultado de la elección, pero que se reservaba el “derecho de apelar o presentar una apelación legal dentro el caso de un resultado incierto”.
La crisis no sólo parece ser económica, sino también política en los Estados Unidos, pues no sólo Donald Trump está cuestionado el sistema electoral estadounidense, sino que las encuestas muestran que una proporción significativa de los estadounidenses ya no creen en el propio proceso electoral en marcha.
Ahora a Donald Trump se le acusa de atacar las bases de la democracia, de dañar al Partido Republicano y la imagen de sus candidatos en todo el país; los republicanos que controlan las dos cámaras del Congreso tratan de desmarcarse de él y tomar distancia, pero ¿Sí ganara Trump, qué pasaría?. Creo que nadie cree que Trump pueda ganar y lo peor de estar seguro de ello, es abrir las puertas para que gane y sorprenda a todos, hundiendo en la frustración a todos los que dan por hecho que, por primera vez los habrá una mujer dirigiendo los destinos de los Estados Unidos.
En este último debate Donald Trump se presentó mucho mejor preparado que en los dos anteriores, mostraba claridad sobre lo que debía hacer en cuanto al nombramiento de jueces a la Corte Suprema y la realización de recortes de impuestos para apoyar el crecimiento económico de un país que no termina de superar la crisis iniciada en 2008; parecía tener claro lo que debe hacer nos las tropas de los Estados Unidos desplegadas por todo el planeta y el reacomodo de sus relaciones con los países en el resto del mundo; pero, ciertamente, no lo suficiente para hacer olvidar los insultos a sus electores.
Trump, cuestionó sin cesar lo que han hecho los demócratas en los últimos años y denunció el doble lenguaje de Hillary Clinton, desafiando a los acuerdos comerciales firmados, en particular con México y Canadá en 1993, pero no cierra las puertas al libre comercio. Pero una cosa es cierta, si llegará a la Casa Blanca, al día siguiente pondría en marcha las salvaguardas para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y medidas para repatriar empresas y capitales, lo cual ha sido una petición de millones de estadounidenses, los cuales ven el TLCAN y en la inmigración a su país, la causa de no tener trabajo hoy y ver deteriorado su nivel de ingresos.
Como es habitual en los tiempos modernos, a Donald Trump, enfrentado a una mujer, Hillary Clinton, lo han acusado de todo lo que las mujeres pueden rechazar de un hombre, pero en el fondo sus propuestas pueden ser las que quieren escuchar y materializar millones de estadounidenses; por lo que no deberíamos juzgar a Trump por lo que queremos nosotros de los Estados Unidos y de su próximo gobierno, sino por lo que están pasando millones de estadounidense y quieren del próximo gobierno.
