La salud sexual y reproductiva de las mujeres indígenas

La salud sexual y reproductiva de las mujeres indígenas

IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

Hablando de la medida prioritaria 87 del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, con énfasis en la salud sexual y reproductiva, podemos decir que se refiere al derecho a la salud de los Pueblos Indígenas, incluidos los derechos sexuales y reproductivos, citado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Población, Desarrollo y Derechos: propuesta de segundo informe.

Por su parte, la medida prioritaria 89 apunta a adoptar las estrategias necesarias, en conjunto con los Pueblos Indígenas, para garantizar que mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes indígenas gocen de protección y garantías contra todas las formas de violencia y discriminación, así como a tomar medidas para la restitución de sus derechos. 

Estudios recientes muestran que los países han realizado progresos importantes en el diseño e implementación de políticas y programas de salud interculturales, centrando su atención en la niñez y la mujer indígena. Los informes nacionales voluntarios de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Honduras, México y Perú son explícitos en mencionar diversos logros en materia de políticas y programas de salud vinculados a la medida prioritaria 87. 

En ellos se describen programas con un componente transversal de interculturalidad que apuntan tanto a disminuir la mortalidad materna e infantil, como a mejorar el acceso a la salud, en particular a la salud sexual y reproductiva, por medio de estrategias efectivas y pertinentes, en articulación con los sistemas de sanación de los Pueblos Indígenas y garantizando su autonomía cultural. 

La Maternidad temprana en jóvenes indígenas en la adolescencia de 15 a 19 años está asociada a inequidades socioeconómicas, de género, territoriales y étnicas. Análisis realizados sobre la base de los censos de las rondas de 2000 y 2010 permitieron constatar altos porcentajes de mujeres indígenas de 15 a 19 años que eran madres, con niveles sistemáticamente más elevados que los de las adolescentes no indígenas.

Los censos y encuestas más recientes muestran que en ocho países de la región, la maternidad entre las jóvenes indígenas de 15 a 19 años ha descendido, con la excepción de Guyana. Sin embargo, en 10 de 13 países de los que se cuenta con información, la proporción de jóvenes indígenas que han sido madres supera la de jóvenes no indígenas. Dado que la maternidad en la adolescencia ha descendido relativamente más entre las no indígenas que entre las indígenas, en la mayoría de los países las brechas étnicas en desmedro de estas últimas se han acrecentado.

La mayor prevalencia de la maternidad temprana entre las jóvenes indígenas en comparación con las jóvenes no indígenas se vincula a múltiples factores, que incluyen brechas de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, pobreza y violencias, que interactúan con trayectorias reproductivas configuradas en contextos socioculturales y territoriales específicos. 

En este sentido, pueden existir factores culturales protectores, que redunden en una maternidad en la adolescencia menor, relacionados con patrones de unión y normas sobre la concepción y la anticoncepción, como han puesto en evidencia estudios sobre jóvenes aymaras y quechuas del Estado Plurinacional de Bolivia, o el caso de las jóvenes rapa nuis en Chile. 

En términos de los modelos culturales, debe tenerse presente la nupcialidad a edades más tempranas y el valor dado a la reproducción, sobre todo en aquellos pueblos que han experimentado situaciones de fragilidad demográfica, que mantienen altos niveles de fecundidad. El desafío está en respetar los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas sin menoscabar los derechos individuales de las adolescentes y mujeres indígenas.

Related posts