UNA HISTORIA INTERMINABLE.
Lo que ustedes están leyendo, se trata de una historia verdadera, donde se demuestra las injusticias, de nuestras autoridades, que le hicieron a una familia, que pide a gritos, que aclare un supuesto crimen, de su hija Ana Itzel. Han pasado dos largos años, que a los afectados les parece que son mil.
El acusado, dice que ha sido victima de injusticias, tormentos amenazas, por demostrar la verdad. Esta vez esta confiado y pide a Dios, que se le haga justicia, ya que interviene la corte Interamericana, es tanta su pena, sus llantos, que no encuentran la puerta, planean los familiares, vecinos, amigos, y algunos de la ciudad que conocen el caso, hacer una marcha pacifica. Comenzamos con la historia.
Yaneth Téllez Islas, y Juan Carlos Escamilla Gutiérrez, padres de Ana Itzel, de 14 años, para ellos esta en calidad de desaparecida. Continúan una batalla, legal contra el Gobierno del Estado de Hidalgo. Asesorados por la Asociación Contra la Corrupción de Servidores Públicos, según manifiestan, acudieron para enderezar una demanda, por diversos delitos.
Juan Carlos se deslinda, de la imputación que el Ministerio Publico, y la Policía de Investigación, sostienen que el, es el responsable de darle muerte a sus propia hija, y atacarla sexualmente.
La madre le cree a el con los ojos cerrados, y no reconoce como su hija el cadáver que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, le pidió identificar en aquel tiempo. Es por eso, que la joven Ana Itzel, para el matrimonio debe encontrarse desaparecida, desde el mes de mayo del 2014.
El cuerpo semienterrado, encontrado en un a obra de construcción, presenta evidencias de abuso sexual y de ahorcamiento, y para ellos de que fue inhumado clandestinamente.
“Los agentes de la entonces llamada Coordinación de Investigación, dependiente a la Secretaria de Seguridad Publica en Hidalgo. Así como el Ministerio Publico, llevaron a la cárcel a Juan Carlos Escamilla, acusándolo del crimen de su hija, con bases de sus propias declaraciones asevera el matrimonio sacadas mediante tortura física y Psicológicas”
Han pasado dos largos años, de sufrimiento sin conocer la verdad con injusticias, amenazas de que dan miedo. El papá de la adolescente Ana Itzel, se encuentra en libertad por falta de pruebas, El Ministerio público, apelo a la decisión del juez penal del distrito de Actopan y sigue la imputación, del progreso que puede llevar años según sabe le matrimonio.
Yaneth, acompañada de sus asesores, de la Asociación contra la Corrupción, de Servidores públicos, menciona que desde el principo el caso estuvo viciado, y la única línea, fue de Juan Carlos, no hubo más.
Juan Carlos, estuvo 11 meses, y 21 días recluido en el Centro de Readaptación Social de Actopan. Pero vamos a saber como estuvo el caso. El 19 de mayo del 2014 Ana Itzel fue reportada como desaparecida se inicia la carpetas de investigación 12/SMP/758/2014.
Días después, el cuerpo fue encontrado semi- enterrado, en una obra de construcción, en el ejido de Tilcuautla municipio de San Agustin Tlaxiaca. La necropsia revelo, muerte por asfixia mecánica, y por estrangulamiento. El 24 de junio del mismo año, fue detenido Juan Carlos, el padre de Ana Itzel, lo acusaron de supuestamente violarla, bajo el efecto de alguna droga, y que el cuerpo lo traslado en una motocicleta.
Según ellos utilizo, una hacha y pala, para cavar un agujero y enterrar el cuerpo, de su hija, dijo la señora, que antes de la detención de su esposo, fueron obligados bajo amenazas a reconocer el cuerpo, y les dijo.
“No es mi hija, el cadáver, que nos obligaron aceptar, media un metro con 54 centímetros, no puede ser que con su muerte haya disminuido su estará, aunque dos años antes en le examen medico escolar, media un metro con 56 centímetros, el cadáver que nos mostraron, no tenia cabello y sus manos eran chiquitas, cuando mi esposo le decía a nuestra hija la “Manotas”. Porque cuando jugaban y se median sus manos, estaban iguales que las de el”
“Por el debido proceso y en vista de que existe, contrademanda del matrimonio hacia las autoridades policiales hidalguenses, el 24 de junio, Juan Carlos recibió una llamada del un comandante J.J. diciéndole que le urgía verlo, porque tenia uno sospecho de la muerte de su hija. Y quería que la identificara, Le contesto que lo veía en las instalaciones de la policía investigadora y le dijo que no era necesario que iba a mandar por el”
“Espere en mi domicilio y minutos después, llegaron los agentes trasladándome, a la instalaciones, de su corporación, ahí me pidió el dichoso, comandante, que dejara mis pertenecías en el escritorio, me pareció extraño, me dijo que ya chingue a mi madre, que no me hiciera pendejo, que yo había matado a mi hija, le respondí que estaba equivocado”
“Me sometieron a la fuerza, me golpearon en las piernas, hasta las rodillas, obligándome a arrodillarme, me pusieron las esposas con las manos hacia atrás, despojándome de mis pertenecías, un celular, mi credencial del elector, mi tarjeta de debito con un saldo de 3 mil 250 pesos, que nunca volví a verlos”
“Me cubrieron la cabeza, con mi playera llevándome aun lugar desconocido, estando en ese lugar me desnudaron, vendaron mi cabeza de la nariz, hacia arriba, uno de ellos se sentó en mi pecho, otro en mis piernas. El que se sentó en mi pecho, me puso una franela en mi boca, y comenzó a mojarla con agua,
En todo momento me decían que yo había matado a mi hija, nunca acepte”
“Les dije que yo no fui, me quitaron la venda de los ojos y me mostraron un video, donde se encontraba mi esposa y mi hija, Aliñe Denis, entonces de un año y 8 meses de edad, llorando, me dijeron que si no decía, lo que le pidieron, entonces iban a violar a mi esposa”
Dice que lo vistieron, y lo llevaron con el Ministerio público, a quien Juan Carlos, le dijo que lo habían torturado. “El comándate, llamo a sus agentes y me llevaron a otro lugar, de nuevo me desnudaron y una vez hincado alguno de ellos me metió el dedo índice en el oído derecho, lesionándome y me vendaron la cara”
“Me encontraba muy mal, con lo que me hacían, pusieron algo en mis dedos pulgares, y lo pegaron, sentí que eran hojas de papel, no lo vi porque estaba vendado de los ojos”
“Al siguiente día, llegaron los policías, investigadores, y me golpearon, mientras me hacían la valoración Psicológica. Y posteriormente me trasladaron al Centro de Actopan acusándome de feticidio, según la causa penal 117-2014 después el juez la clasifico como homicidio agravado”
“Finalmente obtuve mi libertad por falta de elementos, para poder procesarme, no existían no existirán, pruebas que estén relacionadas con el crimen, solo queremos la verdad y que se encuentre a los culpables. O en ese caso que la encuentren a ella”
Yaneth recuerda que mientras su esposo era torturado, se preocupo por su tardanza “Me traslade a las oficinas de los agentes de investigación, para saber donde estaba mi señor, me detuvieron, desde las 12 del día, hasta las 6 de la tarde iba con mi niña, de un año 8 meses y mi hijo de 13 años”
“Salió el agente de investigación J.J. diciéndome que mi esposo había confesado, todo que dejara las cosas como estaban. Les dije que me enseñaran la confesión, y me dijeron que si no entendía, que dejara las cosas como estaban, o me cargaba la chingada a mi a mis hijos”
Yaneth, agrega que previo, a la detención de su esposo, su hija Belén, entonces de 15 años, fue llevada por los agentes a dar vueltas alrededor de la casa “induciéndola, obligándola a decir que su papá, la manoseaba y abusaba de ellas, como no aceptaba, volvieron a sacarla de la escuela, por ellos se interpuso al queja a los Derechos Humano (VG-1887/2014 en contra del comandante”
“Ante esa situación, varáis veces me cambie de domicilio, ya no podía salir a trabajar, me acosaban. Para solventar las necesidades de mis hijos, vendí la casa. Después de que mi esposo fue liberado, acudió con el director general de investigación, oriente y control de procesos, para enseñarle los documentos de inocencia, y al viejo solo le dio risa”
“Tras las incontinencias, del caso y nula respuesta de las autoridades locales, para esclarecer los hechos, acudieron a la corte Interamericana, recibiendo como respuesta, que el caso es grave, y amerita demandar al Estado”
“El pasado 18 de septiembre enviamos una solicitud de audiencia, al gobernador actual, Omar Fallad, para tratar los diversos asuntos del caso, a esta fecha no hay respuesta.
La corte Interamericana, insiste en agotar el recurso que tenemos, la solicitud sellada y recibida pero no ha sido atendida. Hay los argumentos para que el caso ente a la corte”
Insisten los esposos “No es el cuerpo de mi hija, el que encontraron en la construcción ¿Dónde están los culpable? de su desaparición por eso piden justicia” En una conferencia de prensa el ex procurador, dice que hubo 50 entrevistas y todas se inclinaban a mi esposo, el expediente indica solo 9 entrevistas de donde sacaron las demás”
Un día después, de reconocer el cadáver nos enseñaron un mechón de cabellos, solo dijeron que era de mi hija y ese mechón desapareció. La verdad aseguran que nunca tuvieron una linea de investigación, desde el primer momento, estuvo planeado, por el ministerio publico, aprovechando de nuestra ignorancia y bajos recursos económicos que tenemos”
Posterior al nombramiento del nuevo procurador, Javier Ramiro Lara Salinas, la familia Escamilla fue atendida por parte de la Asociación, contra la Corrupción de Servidores Públicos, y través de la misma, alzan más la voz para reclamar justicia.
“Si el cuerpo de mi hija fue encontrado semienterrado en la obra que científicamente sea comprobado, solicitamos la exhumación del cuerpo, con dictamen de la Procuraduría General de Justicia y un medico particular, si comprueban que es el cuerpo de Ana Itzel ¿Dónde esta el asesino o los asesinos?”
“Seguimos luchando por la verdad, Ana Itzel merece que se conozca, es una incertidumbre que vivimos día con día, Como madre, siento que esta viva, por eso queremos saber la verdad que fue lo que paso, tenemos derecho como ciudadanos, saber a donde se la llevaron o si esta a muerta.
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