RETRATOS HABLADOS
Definidas las candidaturas a presidentes municipales y diputado locales por parte de Morena y el Revolucionario Institucional, pareciera que el panorama empieza a aclararse, de manera fundamental para el futuro inmediato para la actual administración del gobernador Menchaca, porque como nunca, la conformación de la próxima legislatura local, representará las posibilidades para que el primer gobierno estatal no surgido del tricolor, aspire a los cambios que pretende.
Porque lo contrario, una Cámara de Diputados manejada y controlada por grupos de poder que siempre han pretendido ser una especie de gobierno alterno, con todo lo que esto pudiera implicar, representaría un golpe demoledor para las pretensiones de la administración de Julio Menchaca Salazar.
Lo mismo se define en las 84 alcaldías que estarán en disputa el 02 de junio, ya que representan no solo el contacto inmediato de la ciudadanía con sus autoridades, sino el soporte real de cualquier gobierno, y que lógicamente se traducirán en obstáculos y trampas, si los intereses de quienes llegan a esos cargos, no son precisamente los de un mandato constitucional.
Así que sin duda resulta preciso un análisis pormenorizado de cada una de las candidaturas de Morena y aliados para el Congreso local, así como los territorios municipales; pero también de los que postuló el tricolor junto con sus aliados.
Pero, y todavía más vital, los que ya están por arrancar campaña, surgidos del Grupo Universidad, a través de la franquicia que adquirieron del Partido del Trabajo en Hidalgo, y que sin duda ya impulsan no solo para conservar el porcentaje de votación que les permita sobrevivir como partido político, sino la búsqueda incesante de control en la Cámara de Diputados. Porque, seamos claros, bajo ninguna circunstancia están dispuestos a que una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, llegue de pronto y los deje sin el enclave de poder más importante que tienen desde hace más de 30 años.
Y esta reforma, que de manera inmediata dejaría al Patronato Universitario, sin la posesión absoluta y definitiva de los destinos de la UAEH, se ha convertido en la tarea febril de quienes controlan este organismo inventado para entregar la institución educativa al Grupo Universidad, para impedir que cristalice.
Es pues el escenario más complicado que se tenga memoria, porque pese a la situación legal de su dirigente, el grupo de poder citado, hará lo que sea necesario para que, en las curules de los legisladores locales, no exista la mayoría necesaria para que la iniciativa citada pudiera ser aprobada.
Con todo y que se ha pretendido dejar la idea de que todo Morena está dividido, el hecho es que, con un estilo alejado de los manotazos en el escritorio, pero que simplemente camina de manera prudente pero real, el escenario empieza a dibujarse con mayor claridad, para que, de una vez por todas, los supuestos “gobiernos alternos”, lleguen a su final total y definitivo.
Por otro lado, para nadie puede pasar desapercibido el poder real que aún posee la marca “Peje”, en la voluntad del potencial elector. Tal vez estemos ante una de las últimas elecciones que se definan simplemente porque Morena es el partido del presidente de la República, y sin importar la identidad de sus candidatos a cualquier cargo, el sufragio va a parar a su favor. Solo tal vez, el peso de la marca es fuerte, todavía muy fuerte.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
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