SANTIAGO TULANTEPEC.- El Manantial de los Cangrejos, ubicado en la comunidad de Ventoquipa, en el municipio de Santiago Tulantepec, y que surte de agua a un 60 por ciento de la población santiaguense, presenta actualmente un pérdida de su caudal de aproximadamente el 45 por ciento, debido a las afectaciones por temporada de estiaje.
Al respecto, Jesús Ruiz León, director de la Comisión municipal de Agua y Alcantarillado, señaló que hace dos semanas “de un día para otro”, el caudal bajó a los niveles señalados.
“De 48 litros por segundo que sacábamos en esta época del manantial, estamos extrayendo actualmente de 22 a 26”, declaró.
Ante ello, explicó que se realizó un cambio de bomba al considerar que se trataba de un problema técnico, sin embargo, el caudal siguió presentando niveles bajos.
Informó que personal técnico y operativo está revisando la línea de conducción, ante la posibilidad de que exista un taponamiento en esta o una fuga de líquido.
No obstante, el funcionario no descartó que pueda existir un problema natural, como una fisura en el subsuelo por donde se esté fugando el caudal, o la desviación de un río subterráneo que alimentara al manantial.
“La falta de lluvias puede ser un factor, pero en otros años, aun cuando no llovía, no había bajado tanto el nivel del agua”, señaló el funcionario.
Personal técnico del organismo operador con más de 30 años de servicio en este, señaló que nunca habían visto una situación como la que actualmente se presenta.
El hecho no permite el surtido de agua ni siquiera tandeada a la población, así como tampoco se puede llenar pipas para distribución, pues se requeriría que se surtieran en Ventoquipa, precisamente.
“Ni siquiera pudimos prevenir a la población para que apartaran agua, pues la baja del caudal nos tomó por sorpresa”.
Ante la cercana temporada de Semana Santa, cuando cientos de familias acuden al manantial, Ruiz León hizo un llamado a los visitantes para no desperdiciar el agua que ahí se encuentra.
Habrá operativos de vigilancia durante las fechas de visita al manantial, precisamente para evitar el desperdicio del vital líquido.
