Y se quejaban de Alvarado

Crimen y Castigo

El Nobel de Literatura a Bob Dylan incendió las redes sociales. Hubo de todo: Jalones de greñas, risas sarcásticas, burlas, memes, intolerancia, peleas, reclamos, menosprecio, defensas recalcitrantes de uno y otro lado. Fue la locura. ¿Se acuerda de todo lo que provocó Juan Gabriel en Bellas Artes? Pues así.
¿Se acuerda de las nacas lentejuelas? Pues así. Los que dicen que Bob Dylan es la neta del planeta querían echar bombas. Los que aseguran que la Academia Sueca perdió toda credibilidad por premiar a una figura de la cultura popular y, peor aún, de la cultura de masas, querían salir a manifestarse y hacer rápidamente una petición por change.org. Poco faltó para que saliera la Conapred a calmar aquello. O que se hiciera viral el hashtag #TodosSomosAlgunaVezComoNicolásAlvarado.
Apagan el esplendor del Cervantino
La edición 44 del Festival Internacional Cervantino se vendió como la más importante conmemoración en el mundo de los 400 años de la muerte de Cervantes. Sin embargo, no se ha percibido como tal. La cobertura en los medios nacionales está muy disminuida respecto a la de otros años. Hay días enteros en que no hay un espectáculo digno de la envergadura del FIC. Sin ir muy lejos, en la inauguración tuvo un papel protagónico una cantante que no cantó, gritó. ¿Quién la puso ahí? Pues quién sabe, pero fue a destrozar en público varias canciones. Y no se había escuchado un “Huapango” más aguado en años. Los periodistas culturales que han cubierto el Festival desde hace tiempo coinciden en las sobremesa que el esplendor del Cervantino ya no es el mismo. Por supuesto, muchas cosas programadas han sido de altísima calidad.
Contra la inseguridad: cultura
El grito es unánime: “No debemos permitir que la violencia y rapacidad de unos cuantos nos paralice, nos incapacite para asistir a los lugares que nos brindan un oasis de esparcimiento y cultura”. El llamado a no dejar que la cultura sea rehén de la inseguridad nació de un acto de violencia. El 7 de octubre, los comensales y asistentes al concierto del músico estadounidense Louis Valenzuela y los mexicanos Chuck Rodríguez y Daniel Zepeda fueron asaltados mientras se encontraban en El Convite, espacio célebre de la colonia Portales Sur por ser escenario del jazz. Esa comunidad, en lugar de callar, llama a seguir trabajando en proyectos culturales y artísticos, pues aseguran que la música continuará sonando en los conciertos semanales y en el Festival ArsFutura, música sin fronteras, el 11 y 12 de noviembre en el teatro Ángela Peralta.

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