Remedios naturales para los pies secos

Los pies secos son bastante molestos tanto para hombres, como mujeres. Al tocarlos sentimos las asperezas y observamos la desagradable apariencia de piel descamada e incluso agrietada.

Esta resequedad puede ir de provocar una simple molestia a generar verdaderos problemas. Una piel seca es más susceptible a romperse y esas roturas o heridas a veces evolucionan en infecciones dolorosas y peligrosas para la salud.
El día de hoy hablaremos de las causas y soluciones fáciles para acabar con este problema, volver a lucir unos pies fantásticos y saludables y evitar las infecciones que se puedan producir.

¿Por qué se reseca la piel?
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo. Nos sirve como aislante entre el mundo exterior y el interior de nuestro organismo, previniendo el contacto con material dañino. Si no cuenta con la hidratación necesaria, nuestra piel se vuelve vulnerable y deja de cumplir con sus funciones correctamente, haciendo que el paso de contaminantes sea menos dificultoso.
En invierno la humedad de la piel se mantiene mejor, pero tampoco debes dejar de lado a tus pies.
Es importante mencionar que la alimentación y el tipo de calzados o medias que utilicemos pueden influir en la mencionada molestia, igual que la deficiente ingesta de agua durante el día.
Si solo hidratamos la piel por fuera, el problema no se solucionará, ya que también es necesaria una correcta hidratación por dentro. Recomendamos consumir al menos dos litros de agua al día. La  alimentación debe ser sana y balanceada, rica en productos que contengan vitamina A (ayuda a mantener una piel saludable).

¿Qué remedios naturales podemos utilizar?
El primer paso para eliminar la resequedad en los pies es retirar el exceso de piel muerta mediante una piedra pómez o algún exfoliante corporal. Esto preparará a nuestros pies para absorber mejor y disfrutar al máximo de los beneficios de los tratamientos que mencionaremos a continuación.

Mascarilla de aguacate y yogur natural

Corta el aguacate por la mitad, retira la pulpa con una cuchara. Colócalo en un bol y añade el yogur natural (puedes poner la mezcla en la licuadora hasta lograr una pasta homogénea). Coloca la pasta resultante en tus pies, cúbrelos con una bolsa de plástico y deja transcurrir alrededor de 20 minutos. Luego hay que enjuagarlos y secarlos correctamente.

Pies en remojo

Puedes remojar tus pies en agua tibia, a la que añades medio vaso de vinagre de manzana. El vinagre otorga efectos por partida doble: ayuda a eliminar los posibles hongos que puedan aparecer y a ablandar las durezas en los pies, haciendo más fácil su eliminación.
Al remojar tus pies, los debes secar cuidadosamente (sin olvidar la zona entre los dedos). Luego los hidratas usando el aceite de almendras. Lo aplicas mediante un suave masaje y al cabo de 20 minutos lo retiras con agua tibia y vuelves a secar tus pies.

Te damos un truco para amanecer siempre con los pies sumamente hidratados; aplica tu crema hidratante como de costumbre y cubre tus pies con calcetines. Así dejas actuar la crema durante toda la noche.

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