El balance de riesgos del país se deterioró muy rápido en un año, ante eventos de incertidumbre y volatilidad externos, donde destacan las próximas elecciones presidenciales en EU, precios del petróleo y el proceso de alza de tasas de interés por parte la Reserva Federal de EU
“Hoy en día, el país es muy vulnerable al riesgo de que Trump pueda convertirse en presidente de EU y materialice todas sus promesas de campaña, principalmente en temas de comercio e inmigración y la probabilidad de que se concrete es alta. Ello elevaría el riesgo país y provocaría mucha más presión al peso a la que hemos observado hasta ahora”, destacó la firma.
El ajuste de 50 puntos base realizado por el Banco de México en su tasa de referencia la semana pasada no sólo buscó evitar que el impacto de la fuerte depreciación del peso frente al dólar se reflejara en presiones inflacionarias, sino también es reflejo de que la economía del país no tiene un buen desempeño, dijo CiBanco.
“Independientemente de si la medida de Banxico fue adecuada o si tuvo el efecto deseado en el tipo de cambio, al final de cuentas, no es una buena noticia, ya que refuerza la percepción que las cosas en el país no están marchando de forma óptima”, dijo CiBanco.
En un comentario sobre el riesgo país y el tipo de cambio, la firma destacó que los niveles observados de tipo de cambio en las últimas semanas no sólo son explicados por factores externos, sino que han sido magnificados por la percepción de deterioro en los fundamentales de la economía mexicana.
Lo anterior, añadió CiBanco, ha provocado una baja en las expectativas de que se recupere el valor de la moneda cuando la coyuntura internacional sea más favorable.
“Al deterioro de fundamentos nos referimos a la amenaza de baja de calificación de la deuda soberana por parte de dos calificadoras Standard and Poor´s y Moody’s; la preocupación por el balance financiero de Pemex así como el bajo crecimiento económico”, resaltó la firma.
