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CINE DE HOY
En esta ocasión vamos a hablar de “Dogman” de Luc Besson, en el que el director francés recupera la forma de sus mejores cintas
El director parisino Luc Besson se ha ganado un lugar en la cinematografía francesa gracias a filmes como “El perfecto asesino”, “Nikita” o “Lucy”.
En “Dogman”, estrenada en las dos Cinetecas, recupera la forma de sus mejores cintas.
El guion del propio realizador se inicia con la detención de un enigmático personaje vestido de mujer, que conduce un trailer repleto de perros.
La psicóloga Evelyn (Jojo T. Gibbs) descubre que se trata de Douglas Munrow (Caleb Landry Jones), un parapléjico travesti, quien accede a contarle su historia.
Maltratado por su padre psicópata (Clemens Schick) que lo deja en una silla de ruedas de un escopetazo, tiene como únicos amigos a los perros.
Tras una etapa en la que dirige un refugio. Douglas descubre las habilidades materiales de sus animalitos, que se dedican a robar joyas, mientras que él inicia una carrera en los espectáculos gays imitando a divas como Edith Piaf, Marlene Dietrich y Marilyn Monroe.
Besson ya había mostrado su amor por los perros en “Danny”, pero aquí nos hace recordar “El gran robo de los Doberman” de Brian Chudnow o a perros asesinos como “Cujo” de Lewis Teague.
Mención aparte merece la interpretación del texano Caleb, a quien vimos en “Finch” y “Los muertos no mueren”, cuya conmovedora actuación nos recuerda a Phillip Seymour Hoffman.
“Dogman” resulta pues una cinta cruda pero conmovedora, que reitera que los perros son el mejor amigo del hombre.