El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó ayer al menos cinco ataques contra el norte de Israel y perdió a un comandante de sus fuerzas especiales Radwan en el bombardeo de un dron israelí, su baja de mayor rango desde el inicio del fuego cruzado, hace tres meses.

Tres de las acciones llevadas a cabo este lunes por el movimiento chií tuvieron como objetivo puestos militares israelíes, mientras que las otras dos estuvieron dirigidas contra sendos grupos de soldados, uno de ellos desplegado también cerca de una posición, informó Hizbulá en una serie de comunicados.

El grupo armado confirmó que, entre los ataques, hubo al menos dos lanzamientos de proyectiles, si bien en la mayoría de los casos se limitó a decir que fueron efectuados con “armas adecuadas”, sin especificar cuáles.

Por otro lado, Hizbulá sufrió ayer su baja de mayor rango desde que el pasado ocho de octubre se enzarzara en intenso fuego cruzado con las fuerzas israelíes, en el mayor estallido de violencia fronteriza desde la guerra librada por ambos en el verano de 2006.

El grupo anunció en un comunicado la muerte de su comandante Wissam Hassan Taweel, alias ‘Hajj Jawad’, identificándolo como “mártir en el camino a Jerusalén”, como suele referirse de forma genérica a los miembros muertos en batalla con el Estado judío.

Una fuente cercana al movimiento chií que pidió el anonimato confirmó a EFE que Taweel fue asesinado mientras viajaba en un vehículo por el área meridional de Khirbet al Salam (Líbano), y que la víctima pertenecía a las filas de sus fuerzas especiales Radwan.

Esas fuerzas de élite, especializadas en operaciones ofensivas, se retiraron de la franja inmediatamente fronteriza con Israel en las últimas semanas tras una serie de esfuerzos diplomáticos, pero el ataque de esta mañana ocurrió a casi 20 kilómetros de la divisoria.