El presidente Enrique Peña Nieto garantizó que “no quedará impune” el ataque ocurrido en Sinaloa contra un convoy del Ejército que dejó un saldo de seis elementos castrenses muertos y 10 heridos.
A través de Twitter, Peña Nieto garantizó que los responsables del ataque responderán ante la Ley.
El Presidente transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas y en general a la Secretaría de la Defensa Nacional. Deseó además “pronta recuperación a quienes resultaron heridos”.
ATAQUE EN SINALOA NO QUEDARÁ IMPUNE: OSORIO CHONG
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, aseguró que el ataque a elementos del Ejército mexicano en Sinaloa que dejó al menos seis militares muertos y 10 heridos no quedará impune. En su cuenta de Twitter expresó: “Las Fuerzas Federales no descansaremos hasta llevar a los culpables ante la ley. Estos actos no quedarán impunes”.
Y condenó “los cobardes actos contra personal de @SEDENAmx en Sinaloa. Mi solidaridad con los familiares de elementos fallecidos y los heridos”.
HIJOS DE “EL CHAPO” PRESUNTOS ATACANTES DEL CONVOY DEL EJÉRCITO
El Ejército Mexicano informó que el herido y detenido que traían desde Badiraguato a Culiacán, y que fue rescatado por un grupo delictivo fuertemente armado, es Julio Óscar Ortiz Vega, conocido como ‘El Kevin’.
El general Alfonso Duarte Múgica, comandante de la Tercera Región Militar, dijo que “muy probablemente” fueron los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quienes emboscaron al convoy militar que traía al herido, durante la madrugada de este viernes, y que tuvo un saldo de seis militares muertos y varios heridos, entre ellos un paramédico de la Cruz Roja.
Los lesionados fueron llevados a los hospitales del ISSSTE y Civil, en Culiacán, y vía aérea a Mazatlán.
El ataque fue alrededor de las 3 horas, frente al fraccionamiento Espacios Barcelona, por la carretera México 15. Uno de los vehículos militares se incendió y en el lugar quedaron cuatro soldados muertos; otros dos murieron cuando recibían atención médica.
Al parecer, los militares venían de un enfrentamiento a balazos en Bacacoragua, Badiraguato, con un grupo del Cártel de Sinaloa, y luego una célula de éstos emboscó a los militares en la entrada norte de Culiacán.
