
La acróbata mexicana Yammel Rodríguez, incluida este mes en el libro Guinness World Records, aseguró a EFE que su proeza fue posible porque permaneció con la ilusión de cuando era niña y jugaba con fuego en los semáforos.
“Doy gracias a la niña que fui; si me la encontrara, le agradecería por creer, por su fe ingenua, su confianza y seguridad. Ella dijo, yo puedo, jamás dudó y hemos llegado hasta aquí”, confesó este lunes la artista, que impuso el récord de 47 saltos mortales en un minuto.
A los 17 años Rodríguez asistió en Tlacotalpan, Veracruz, a la presentación de unos malabaristas, actores en monociclo y otras variedades de circo, que a partir de ahí se convirtió en su pasión.
Hoy es una de las protagonistas del espectáculo “Absinthe”, en el teatro y circo contemporáneo americano, Spiegelworld, en Las Vegas.