El Tribunal Electoral del Estado Hidalgo (TEEH) declaró procedente el juicio de protección de derechos políticos electorales para los siete regidores y dos síndicos del municipio de Ixmiquilpan en contra del alcalde Cipriano Charrez Pedraza, derivado de la sanción económica interpuesta en contra de los afectados por no acudir a sesiones de cabildo.

Los magistrados evaluaron el proyecto y dictaminaron bajo el argumento de que no es facultad del edil quitarles el pago de su dieta, misma que corresponde a la representación política que tienen en el ayuntamiento y que por tal no se considera como salario, además de que no se hizo el procedimiento correspondiente ante el Congreso local.

“El presidente municipal no tiene la facultad para retener el dinero que se otorga para las dietas de los regidores, no puede cometer este tipo de acciones que están por encima de la ley y que podría ser sancionado por lo que enuncia la ley municipal y el código estatal electoral”, dijo.

Según lo señalado por los magistrados, el presidente municipal actuó en marco de la ilegalidad, y en un plazo no mayor a las 72 horas de que haya sido notificado deberá haber girado la orden a la tesorería para que se paguen las dietas correspondientes o de lo contrario se dictará una medida sancionadora.

De igual forma abonaron que la parte afectada señaló y comprobó que fueron girados algunos oficios al edil, a fin de que garantizara la protección y seguridad dentro del cabildo y que las sesiones se realicen en paz y orden, peticiones a las que Charrez Pedraza hizo caso omiso.

Por su parte, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado Hidalgo (TEEH), Alejandro Habib Nicolás, señaló que el hecho de que sean nueve regidores los inconformes y representen la mayoría, en caso de que no se solucionen los conflictos y el presidente no logre la conciliación, el Congreso local podría declarar disuelto al ayuntamiento y formar un comité provisional.

Habib Nicolás conminó al edil a mantener el orden en el ayuntamiento y generar acuerdos además de un clima de seguridad que permita a los regidores sesionar sin ser amedrentados, acosados, y en completo respeto de sus opiniones, situaciones que en su momento acusaron en contra del edil ante la opinión pública.