
Especialistas y activistas de Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos), en la frontera de los dos países, crearon la aplicación Umed.Me, para almacenar la información médica de los migrantes en una nube y atender a las personas en su travesía migratoria.
Vidya Sri, cofundadora de Teqbahn Labs, empresa creadora, indicó que la aplicación es una herramienta que ayuda a los migrantes a guardar documentos importantes, proporciona atención médica, contiene guías de alimentación y medicamentos para promover la salud y el bienestar dentro de la comunidad.
La aplicación, añadió, está en idiomas como español, inglés, tamil, criollo haitiano, francés, árabe, kurdo, dari y ruso, y funciona con la información de la persona.
Cada migrante debe registrar su nombre y una nacionalidad, pero no es necesario un correo electrónico.
“Los usuarios pueden dar permiso a cualquier doctor, hospital o expertos en salud para poner información dentro de la aplicación, es muy fácil para cualquier persona usar la ‘app’ e ingresar información que les resultará beneficiosa en cada lugar por donde se encuentren y estén a la espera de sus procesos de asilo”, expuso a medios.
La creadora agregó que esta aplicación móvil, que ya está disponible para cualquiera de los sistemas operativos, también está en una página web en donde la información sigue guardada en una nube, lo que implica que no perderán esa información si extravían su dispositivo.
“A veces sucede que tenemos un caso muy complicado, más en los niños, no traen sus documentos de su país o llegan con diferentes recetas y ello complica su atención porque cuando se pide ayuda en hospitales lo primero que piden es el historial de sus casos”, agregó Sri.
Lucero Vázquez destacó que las activistas capacitaron a otros colegas de la ciudad y a coordinadores de albergues para que ayuden a los migrantes a usar la aplicación.
Además, avisó que buscarán a la Secretaría de Salud de Baja California, estado donde está Tijuana, para presentarles esta herramienta.
María Cortés, madre migrante de tres menores entre los 7 y los 14 años, todos originarios del estado mexicano de Michoacán, aseguró a EFE que es una herramienta muy útil para ellos.