Familiares de los reclusos removidos acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para pedir apoyo y realizar las denuncias correspondientes
La madrugada de este jueves, se dio una intensa movilización policial en el Centro de Reinserción Social de Pachuca y Tula de Allende, donde algunos internos de manera sorpresiva fueron despertados y se les llevo a bordo de dos autobuses al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, de donde fueron trasladados en un avión de la Guardia Nacional a cuatro entidades, para ser ingresados a diferentes Centros Federales de Readaptación Social.
Algunos de los internos, aproximadamente a las 02:00 horas de este jueves, lograron comunicarse con sus familiares para darles a conocer que iban a ser trasladados a otros penales de diferentes estados del país, generando la incertidumbre y preocupación, por lo que algunas personas acudieron al Centro de Reinserción Social de Pachuca para obtener información al respecto, pero denunciaron que les fue negado este requerimiento.
Sin saber a qué cárceles fueron removidos, algunos familiares de los reclusos, varias horas más tarde acudieron a la Comisión Estatal de Derechos humanos para pedir ayuda e iniciar las denuncias correspondientes.
La información extraoficial al respecto, revela que fueron 46 las personas privadas de su libertad, que habrían sido removidas de donde se encontraban purgando penas por diferentes delitos, para ahora ser recluidos en cuatro penales federales del país.
Así mismo, se sabe que fueron 8 internos de la cárcel de Tula, además de 15 reos del Centro de Reinserción Social de Pachuca y los restantes de diversas cárceles del Estado, los que fueron reubicados en cuatro Ceferesos de diversas entidades del país, entre los cuales se contarían los de los estados de Coahuila y Oaxaca.
También se mencionó que la mayoría de los reclusos que fueron trasladados purgaban diferentes penalidades por la comisión de delitos en contra de la salud.
Otra de las versiones que se dieron, fue la de que de los presos del penal de Pachuca que se removieron, se trató de dos personas que habrían cometido el delito de extorsión, ilícito que fue cometido por vía telefónica.
Las versiones que se dieron, fue la de que los varones internos, que fueron trasladados, para mantener un clima de paz y tranquilidad se encontraban recluidos en los CERESOS estatales de los municipios de Mixquiahuala, Jaltocán, Pachuca, Actopan, Tula y Apan.
Al paso de las horas fue surgiendo mayor información del traslado de los reos, mismo que se advirtió se habría realizado cumpliendo con los protocolos de actuación, así como con estricto apego al respeto de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad (PPL) y trascendió, que también habrían sido removidos a los Ceferesos de Nayarit y Chiapas.
Durante el sorpresivo e inesperado operativo se contó con un esfuerzo coordinado y un Estado de Fuerza, que recabó la participación de elementos de la Policía Estatal, quienes coordinados de manera interinstitucional hicieron efectiva la movilización con el personal de la Policía Penitenciaria, contando con el apoyo de oficiales de la Guardia Nacional, así como de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSyPC), del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, además de la Subsecretaría de Reinserción Social de la entidad.
