Reos del área de máxima seguridad del Centro de Reinserción Social (Cereso), prendieron fuego a colchonetas y artículos personales, la noche del viernes, para exigir respeto a sus derechos humanos.

Para dialogar con los inconformes arribaron al Cereso la directora de los centros penitenciarios, Laura Talamantes, y el secretario de Seguridad Pública en el estado, Mauricio Delmar Saavedra, quienes además encabezaron un dispositivo de seguridad al interior y exterior del Cereso.

Más tarde se informó que el fuego fue controlado oportunamente por fuerzas estatales sin que se registraran personas heridas, sin embargo al lugar ingresó el carro de Bomberos de Protección Civil de Tula.

Acompañaron al titular de seguridad y a la directora general de Prevención y Reinserción Social, para escuchar las demandas de los inconformes y conocer el origen de la protesta, Uriel Moreno Castro, coordinador de Seguridad Estatal, y Rodolfo Paredes Carbajal.

Igualmente, llegaron paramédicos de la Cruz Roja quienes trasladaron a uno de los reos al hospital, tras presentar problemas de salud por los padecimientos de diabetes, asma e hipertensión.

Mientras tanto, a las afueras del Cereso comenzaron a concentrarse familiares de los detenidos.

El secretario de Seguridad Pública dijo a los medios de comunicación que los internos se quejaron de que no se les da suficiente comida y de que  los custodios cometen abusos, por lo que van a tomar cartas en el asunto.

Aseguró: “Vamos a escuchar sus peticiones y las vamos atender puntualmente con mucha responsabilidad”. Negó que se reportaran reos lesionados, y aclaró que algunos presentaron lesiones provocadas por ellos mismos, al haber arrancado algunos tubos.

Dijo que no hubo necesidad de utilizar la fuerza pública, ya que los internos salieron voluntariamente y que las colchonetas las quemaron en la puerta de acceso al área de máxima seguridad.

Por su parte, la directora general de los Ceresos, Laura Talamantes, reconoció que el centro penitenciario de Tula padece sobrepoblación ya que tiene una capacidad para 400 internos y en el lugar se encuentren recluidos 562.

Informó a los familiares que llegaron al lugar que los internos se encontraban bien, además de que les adelantó que la instrucción del gobernador, Omar Fayad, es el respeto a los derechos humanos y se les permitió la entrada para que verificaran que no había mayor problema y que los quejosos se encontraban en el patio.

Cabe hacer mención que alrededor de 80 uniformados estatales y municipales permanecieron en el exterior simplemente a la expectativa y antes de la medianoche la situación quedó controlada con el compromiso de atender la quejas, misma que ya eran recurrentes por la mayoría de los internos.