Realidad y fantasía

Versión 1

Vas caminando por la calle y te encuentras tirado un billete de 20 pesos, cuando decides tomar el transporte resulta que está descompuesto y diversos camiones del gobierno se ofrecen a llevarte de manera gratuita a tu destino,  crees que es tu día de buena suerte y decides pedir un aumento en tu trabajo, mismo que se te ha negado porque tus irresponsabilidades recientes no hablan bien de ti.

Al regresar a tu casa recibes una llamada, una oferta de trabajo mucho mejor con el doble de sueldo de lo que actualmente ganas, sin embargo se encuentra a dos horas de tu hogar y tendrás que levantarte muy temprano para poder llegar, además no tienes hora de comida y permanecerás sentado en una silla por ocho largas horas antes de poder irte a casa a descansar.

Aceptas y resulta que tu nuevo jefe es muy atento y se preocupa por tu salud y bienestar, te ofrece diversos programas internos para que puedas distraerte mientras trabajas y des un mejor rendimiento lo que hace que te esfuerces más y en menos de seis meses te den un ascenso. Debido a esto tus compañeros se muestran molestos y te aplican la ley de hielo, no te ayudan y te complican aún más el trabajo. Terminas por renunciar y regresar a tu anterior trabajo.

Versión 2

Vas caminando por la calle y te encuentras tirada una moneda de 50 centavos, cuando decides tomar el transporte te encuentras un compañero que te pide le prestes para su pasaje pues olvidó su billetera, tú estás corto de dinero y sin embargo lo haces, esto te motiva a pedir un aumento en tu trabajo, tu jefe al reconocer tu gran esfuerzo en los últimos días que hablan bien de ti, acepta y te sube el doble.

Al regresar a tu casa recibes una llamada, una oferta de trabajo, sin embargo se encuentra a dos horas de tu hogar y tendrás que levantarte muy temprano para poder llegar, además no tienes hora de comida y permanecerás sentado en una silla por ocho largas horas antes de poder irte a casa a descansar.

La rechazas y te quedas en tu antiguo trabajo donde tus compañeros son muy amigables y te apoyan en todo, sin embargo tu jefe te sobre explota, sobre todo porque te ha aumentado y debes desquitarlo. Cuando crees que puedes ser ascendido resulta que te quita tu lugar un empleado de menor categoría y con menos estudios que tú.