ALMOLOYA Feligreses de la parroquia de la Purísima Concepción, ubicada en la cabecera municipal de Almoloya, evitaron que el párroco Javier Blanco López, continúe con la destrucción de la barda perimetral, para construir un estacionamiento particular.

Con el argumento de hacer una entrada particular para poder estacionar su automóvil, durante los diversos eventos que se llevan a cabo en la explanada de la presidencia municipal, la cual ocasiona que obstruya la entrada de la cochera que tiene la parroquia, el párroco tomó la decisión de abrir una entrada extra al atrio. Sin embargo, un grupo de inconformes encararon al sacerdote y a los trabajadores que llevaban a cabo la obra, e impidieron que siguiera con la destrucción de la barda, ya que está considerada como edificio histórico que data del siglo XVI y además es una construcción emblemática del municipio.

Los feligrese que manifestaron su molestia por el accionar del presbítero, adelantaron que elevarán su denuncia ante sus superiores católicos de la Diócesis de Tulancingo, además ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia delegación Hidalgo (INAH), ya que el edificio está protegido contra este tipo de acciones sin permiso.

De proceder la denuncia ante el INAH, enviarán personal de las áreas de Monumentos Históricos y Jurídico, para fincar responsabilidades y obligarlo a reparar el daño; los quejosos recordaron que nunca habían pasado este tipo de situaciones.