La herida racial persiste

Recta final de la presidencia de Obama

●    El goteo de casos coincide con una campaña electoral en la que el republicano Donald Trump agita la xenofobia

La campaña para las elecciones presidenciales lo complica todo. El republicano Donald Trump aparece como el candidato de los blancos frente a la demócrata Hillary Clinton, abanderada de la diversidad. Grupos neonazis, el Ku Klux Klan, activistas de la derecha extrema y nostálgicos de la supremacía blanca apoyan a Trump

Barack Obama, el primer presidente negro en el país de la esclavitud y la segregación, llega al final de su mandato con las heridas raciales abiertas en EU. Los casos de violencia policial contra negros y tensión racial se repiten. Los últimos, esta semana en Charlotte, donde la muerte de un hombre por disparos de la policía provocó protestas violentas, y en Tulsa, donde un hombre desarmado fue acribillado por una agente blanca. El goteo de casos coincide con una campaña electoral en la que Trump agita la xenofobia.
En lo que va de año, 702 personas han muerto por disparos de la policía en EU. De estos, 321 eran blancos, 172 negros y 111 hispanos. Los blancos son, en términos absolutos, las principales víctimas de una Policía a veces mal entrenada y quizá miedosa en un país en el que las armas circulan por doquier y cualquier sospechoso puede tener pistola.
En Charlotte, Keith L. Scott, un negro de 43 años, murió el martes cuando la Policía acudió al edificio donde vivía en busca de otra persona. Scott tenía una pistola y suponía una amenaza inminente, según la Policía. Su familia sostiene que sólo tenía un libro en la mano. El agente que disparó es negro. Algunos ven en este hecho, que no es insólito, una prueba de que las muertes por disparos de la policía no tienen que ver con la discriminación ni el racismo. Otros, que independientemente del color de la piel de los agentes, las fuerzas policiales ejercen una violencia estructural que se ensaña con minorías.
16 agentes y varios manifestantes resultaron heridos en una noche de disturbios en Charlotte. Según los medios locales, un grupo intentó sin éxito saquear un centro comercial Wal-Mart. Otro cortó el tráfico en la autopista interestatal 85 y quemó el contenido de camiones de mercancías.
Un día antes, la Policía de Tulsa difundió un vídeo sobre otro episodio, ocurrido el viernes pasado. En el vídeo se ve a cuatro policías apuntando a Terence Crutcher, un hombre de 40 años, en una carretera junto a su coche parado en medio de la calzada. Crutcher va con las manos alzadas y camina hacia la ventana del coche. Alguien, identificado como la agente Betty Shelby, dispara y se desploma. Shelby está de baja con sueldo. Las autoridades locales y federales han abierto investigaciones paralelas.

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