PRI: los juegos del destino

PRI: los juegos del destino

RETRATOS HABLADOS

El proceso de auto nulificación que ha puesto en práctica el Revolucionario Institucional en Hidalgo, al representar el brazo fuerte y tal vez único de la oposición, debiera preocupar incluso al partido oficial, porque un escenario preelectoral, en el que simplemente no se observa competencia a la vista, puede derivar en la aparición de verdaderos engendros que pretendan agenciarse candidaturas, bajo el entendido de que “cualquiera” puede obtener un triunfo el año próximo.

Porque en esta coyuntura política, importaría muy poco la nominación de los mejores hombres y mujeres, con probada capacidad y preparación, rumbo a una curul en el Congreso local y federal, y sí en cambio la repartición de cuotas de poder a fin de mantener cierto equilibrio, y evitar las consabidas traiciones a la hora buena.

Vaya pues que el debilitamiento en la estructura tricolor, toda una leyenda de poder en territorio hidalguense, complica, y mucho, la selección interna que habrá de vivir Morena.

Sin duda la construcción de verdaderas estructuras políticas no se logra de la noche a la mañana, pero por muchas razones, al menos en nuestra entidad, es fundamental evitar las tortuosas etapas en que se cimentaron la existencia de una “Familia Real”, que todo decidía en las filas priístas, y que gobernó por casi un siglo, de manera directa o a trasmano.

Permitir que esto se repita, pero ahora en las filas morenistas, solo se traduciría en un retorno a los momentos menos edificantes del tricolor, que con regularidad se imponen sobre los que lograron la creación de instituciones y mecanismos de progreso.

Vaya pues, Morena no está para darse el lujo de caer en una guerra intestina, en la que grupos como el surgido en la universidad, pretendan apoderarse del Congreso del Estado, para generar condiciones a su favor que les permita obligar a la negociación, y en una de esas cimentar la última intentona de su líder sempiterno de llegar a la gubernatura.

Mucho tiene que ver en todo lo anterior el Revolucionario Institucional, y el muy especial momento histórico que vive, con una dirigencia manejada a control remoto desde el Comité Ejecutivo Nacional, y que pareciera empeñada en pulverizar lo poco que aún queda de verdadera militancia priísta.

Como estrategia política, se antoja demasiada avanzada y avezada para creer que surge de sus líderes locales, pero por puro accidente ya empieza a complicar la selección interna de Morena, que de ninguna manera puede aceptar la postulación de verdaderos esperpentos, sin capacidad alguna, mucho menos preparación, pero que ya enarbolan la bandera de que “como ganamos con quien sea ante una oposición desaparecida, pues yo quiero ser, ¿por qué no he de ser?”.

En tanto, habrá que esperar la larguísima lista de todos y todas los que se han apuntado, y que, en una simple lectura, estoy cierto, más del 80 por ciento no soportarían la más mínima evaluación, que tenga que ver con trayectoria académica, capacidad, y, sobre todo, honestidad intelectual, que también tiene que ver con un compromiso real y cierto, no con un grupo político, sino con el Poder Ejecutivo del Estado, que preside uno de sus militantes, y que es el gobernador Menchaca.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

X: @JavierEPeralta

Related posts