Canciones mexicanas sobre la muerte que te harán sentir vivo

Canciones mexicanas sobre la muerte que te harán sentir vivo
Photo Credit To Diario Plaza Juárez

En estas fechas la música y las tradiciones se unen para recibir a quienes vienen del más allá y que cómo todos los años nos visitan el 2 de Noviembre. En México existe una relación muy cercana con la muerte y se ha adoptado cómo algo cotidiano mediante distintas representaciones artísticas, sin embargo como en la mítica canción de “Cielito lindo” –Canta y no llores-, la música ha sido siempre quién nos abraza en el luto y en la remembranza de nuestros muertos. Es por ello que en este listado hablaremos de las canciones mexicanas más representativas sobre la muerte.

A pesar de la existencia de distintas versiones de dicha canción, “La llorona” interpretada por la cantante mexicana Chavela Vargas y la cual fue compuesta por Andrés Henestrosa en 1941, es una de las canciones infaltables para estas festividades, ya que habla sobre una de las leyendas más populares de nuestro país, en la que una madre pierde a sus hijos y se encuentra vagando por distintos lugares, sin embargo en la canción se habla sobre un joven enamorado que tuvo que interrumpir los planes de su boda al ser reclutado y enviado a la lucha de la revolución mexicana, dejando a su enamorada en luto porque nunca volvió.

La bruja de Tlen Huicani, retrata un encuentro con lo sobrenatural de manera fantástica, y con un son Jarocho. En dicha melodía además, se habla sobre la relación tan cercana que tienen los mexicanos con lo que ronda en otro campo astral, siendo así una composición representativa de estas creencias y de la sátira con la que se toman estos temas, sin dejar de lado ese ritmo con el que hasta los muertos se pondrían a bailar.

El grupo de rock mexicano Caifanes retrata en su canción “Mátenme Porque Me Muero” la nostalgia que entre los sonidos de las guitarras eléctricas se encuentra, y en los que vibra ese sentimiento meloso de cuando se extraña a alguien que ya se ha ido pero mantiene la esperanza de que algún día cuando mueras podrás volverte a reencontrar con esos seres queridos.

Uno creería que actualmente no se hablaría tanto de la muerte pero Kinky con su propuesta “¿A dónde van los muertos?” y con un sonido más moderno de electro pop, habla sobre el amor y la muerte, dónde se aferran a estar juntos hasta la muerte y que aun así, no importando a donde irán, están dispuestos a vivir juntos por la eternidad -quiéreme porque me esfumo, quiéreme porque el tiempo es humo-.

Café Tacuba en “Futuro”, habla sobre la inminente espera de la muerte y de lo irónico que es cuando llega en el momento menos esperado –La muerte dijo sí, yo digo que no, la vida dijo no, yo digo que si-, siendo esto una forma de afrontar el destino que a todos nos espera.

Como parte del soundtrack de una de las películas infantiles mexicanas más conocidas “La leyenda de la Nahuala” (2007), está la canción de “Calaverita de Azúcar” de Esos 2, en la que se retrata la parte infantil de esta festividad, donde los niños disfrutan comer calaveritas de azúcar y disfrazarse de la famosa figura creada por José Guadalupe Posada, “la Catrina” siendo así un parteaguas para inculcar nuestras tradiciones desde que son pequeños. 

Con un ritmo andino, el grupo Timoneki en “Mictlán” habla sobre el recorrido que hacen las almas al ir al inframundo de la mitología mexicana, y de la paz que esperan encontrar en este lugar, todo esto junto a los sentimientos de desesperación al sentirse muerto y no entender qué es lo que sucede una vez que ya no puedes respirar más.

En México, la figura materna es algo que se tiene en un lugar muy especial y en “Amor Eterno” compuesta por el cantante mexicano Juan Gabriel, se le rinde honor a aquellas madres que han partido del mundo terrenal, y que desde el dolor de los hijos relata lo mucho que la extrañan, además de expresar la necesidad de algún día poder volver a estar juntos para seguir amándose.

Con un son mexicano, Amparo Ochoa mediante la canción “La Calaca”, explica de manera cómica la llegada de la muerte y de cómo está no hace distinciones por ninguna clase social, ni gustos, ni raza, es un recordatorio del destino que a todos nos espera, desde una perspectiva cómica y esperanzadora.

Miguel Aceves Mejía a través de “Tata Dios”, cuenta la historia de alguien que está en sus momentos de agonía y de cómo Dios lo está llamando para ir con él, así sin más, pide que le pongan su vestido blanco y que no hagan más por él, ya que su muerte es inevitable.

No cabe duda, que la música alimenta el alma y seguramente en estos días, escuchar estas canciones puedan aportar alegría y recuerdos a quienes acostumbran poner una ofrenda, ir al panteón o simplemente prender una veladora para poder venerar a sus muertos. 

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