
PEDAZOS DE VIDA
I
Cuando las flores se marchitan, sin aparente razón, es cuando debes preocuparte. Porque en seguida el olor a podrido o a excremento se hará notar y para cuando esto suceda ya no habrá vuelta atrás, habrá llegado para quedarse y no se irá sin acabar con el hogar, no sin antes derribar las columnas de esperanza, romper los cristales de la alegría, arrancar los cimientos del amor y las puertas de la ilusión.
Así mismo le pasó a la Patito, te lo digo porque yo supe por sus propios labios que ella lo había invocado. Que le había abierto las puertas. Que después no supo contenerlo. No supo qué hacer ni a dónde ir, se le acabaron las posibilidades, se marchitaron las flores y se pudrió la casa. De nada sirvieron los litros de cloro y amoniaco que utilizó, la pestilencia de un pedo eterno se quedó impregnada en cada rincón, en cada cortina, en cada mueble de la casa.
Ahorita es evidente que las flores se te quemaron por las heladas, tu casa no huele mal, debes estar tranquila, no hay nada que temer, entiendo tu preocupación y quizá no estaría de más que le preguntes a la tabla, sólo para confirmar…
II
No salgas, nos pueden ver. No te asomes por la ventana ni hagas caso a lo que griten, están locas. Tus vecinas siempre estuvieron locas, cuál ruido va haber aquí si nada más estamos nosotros dos. De dónde sacan las discusiones y peleas si hay días que ni siquiera salimos de la cama.
¡Qué no huele feo! No comiences de nuevo. Las flores se marchitaron por las heladas, en cuanto llegue la primavera verás que regresan, no hagas caso. Toma la tabla para confirmar que todo estará bien, ya lo verás.
Escucha, han tocado la puerta. Ahora sí, abre. La pasaremos bien los tres, pronto irás con nosotros y ya estarás acostumbrada a vernos, sentirnos y escucharnos. Te lo prometo.