El uruguayo Diego Alonso, que se hizo cargo del Sevilla el pasado martes -después de que dos días antes fuera destituido José Luis Mendilibar-, retomó  ayer el trabajo con la plantilla, tras el fin de semana de descanso, y concentra toda la dedicación en la cita de su debut en el banquillo hispalense, que se producirá el próximo sábado con la visita del Real Madrid en la décima jornada de La Liga.

Diego Alonso respetó el programa elaborado por el anterior técnico y mantuvo tres días de asueto para los futbolistas, el viernes, sábado y domingo, después de trabajar con ellos de martes a jueves, aunque el problema es que, en este parón en la competiciones de clubes debido a los partidos de selecciones, no ha podido contar hasta ahora con hasta nueve jugadores convocados por sus equipos nacionales.