Donald Trump revocará la reapertura de relaciones diplomáticas entre EU y Cuba si gana la presidencia. Defendió que sólo mantendría la política exterior actual si La Habana “cumple con nuestras demandas de libertad religiosa y política para todos los cubanos”, aseguró durante un discurso en Miami, la ciudad de Florida donde reside una mayor población de inmigrantes cubanos.

“Con cada una de nuestras políticas vamos a dar oportunidades, prosperidad y seguridad a todos los estadounidenses”, dijo. “Y también vamos a apoyar al pueblo cubano en su lucha contra la opresión comunista. El pacto de Obama solo beneficia al régimen Castro”.

La promesa de Trump, contrasta con su postura en el pasado. En marzo pasado, se declaró dispuesto a abrir uno de sus hoteles en la isla durante una entrevista.

Hace un año, antes de que comenzaran las primarias, Trump se distanció de sus rivales al afirmar que “50 años es suficiente” y apoyaba la política exterior de Obama. “Creo que está bien, pero deberíamos haber logrado mejor”, aseguró el 8 de septiembre de 2015. El resto del Partido Republicano, mientras, rechazaba la normalización de relaciones con Cuba y la reapertura de la Embajada de EU en La Habana.

Un año después, el empresario de Nueva York lucha por la presidencia y necesitará ganar en Florida si quiere consolidar sus opciones de victoria. Allí, con la importancia del voto hispano y el hecho de que Trump carezca de una organización sólida con decenas de oficinas (Clinton tiene 57) y voluntarios que pidan el voto en su nombre, sus opciones podrían estar comprometidas.