AGENDA EDUCATIVA

Decía Max Weber (1864-1900) que en las sociedades modernas las universidades habían contribuido a la formación de cuadros burocráticos y políticos, lo que implicaba una estrecha relación entre universidad y gobierno.

En nuestro país esta relación entre universidad y gobierno, también es estrecha. La UNAM tiene una historia larga en cuanto a la conformación de cuadros burocráticos y políticos. José Vasconcelos, ocuparía no sólo la rectoría de la UNAM, sino sería el primer Secretario de Educación Pública y un aspirante a presidente de la república. 

Luego, Jaime Torres Bodet, aunque no fue rector, pasó de la UNAM al frente de la SEP en dos periodos (1943-1946 y 1958-1964). La comunidad docente reconoce a José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet como parte nodal de los periodos emblemáticos de la SEP. 

Después de los años 70 hasta el presente, la participación de rectores en los cuadros burocráticos ha sido variada. Algunos ejemplos: Jorge Carpizo estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación, mientras Juan Ramón de la Fuente y José Narro Robles, en su momento, estuvieron al frente de la Secretaría de Salud. 

Pero, la influencia de la UNAM no sólo está presente en la conformación de cuadros burocráticos, sino en la toma de decisiones de mayor nivel, tal es el caso de los titulares del poder ejecutivo, es decir, en los propios presidentes de la república. Si bien es cierto que en la primera mitad del siglo XX los presidentes tuvieron una formación militar -la cual va de Porfirio Díaz a Lázaro Cárdenas-, después hay diversos momentos donde puede verse la influencia de la UNAM en la formación profesional de los presidentes en turno. 

A partir de los años 60 y 70 los presidentes de la república empezaron a tener una formación profesional basada en el estudio del derecho. Y justo en los años 70 y siguientes, podemos ver a presidentes como Adolfo López Mateos, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid e incluso Carlos Salinas de Gortari que se formaron profesionalmente y en el mundo de las leyes precisamente en la UNAM.

Claro que hay momentos recientes que coinciden con los vientos de cambio e influencia de universidades privadas extranjeras y nacionales en la toma de decisiones y la vida pública. Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, por ejemplo, hicieron estudios de posgrado en la Universidad de Harvard, y Ernesto Zedillo, si bien se formó en el IPN, cursó sus estudios de posgrado en la Universidad de Yale. En el mismo sentido, del cambio e influencia de las universidades privadas en la formación de los presidentes en turno, Vicente Fox egresó de la Universidad Iberoamericana, Felipe Calderón de la Escuela Libre de Derecho y Enrique Peña Nieto de la Universidad Panamericana.

En el último sexenio (2018-2024), y quizá el próximo, veamos nuevamente una influencia de la UNAM en la toma de decisiones de mayor nivel. Ya vimos que AMLO se formó profesionalmente en la UNAM, aunque no en el mundo de las leyes, sino en el estudio de las ciencias políticas y administración pública (su tesis se llama “Proceso de formación del Estado Nacional en México” (1824-1867)). Mientras, la candidata presidencial por Morena, Claudia Sheinbaum, también se formó en la UNAM en el campo de la Física y sus credenciales académicas son respetables.   

Esto explica otro de los pesos de la UNAM en la toma de decisiones y la política. En la próxima entrega veremos el perfil de los aspirantes a la rectoría de la Universidad. 

@cesar_garcia131