De Adicto a ADICTO
Inútiles, irresponsables, irreverentes, intocables, irritables
No hay mal que por bien no venga
Por diez años Tomás Alba Edison intentó construir una batería de almacenaje de cargas eléctricas, sus esfuerzos mermaron en gran medida sus finanzas. En Diciembre de 1914, una combustión espontánea en su estudio casi lo llevó a la ruina. En minutos todos los compuestos empacados para discos o cintas y otras sustancias inflamables ardieron en llamas. Aunque los departamentos de bomberos vinieron de ocho pueblos circundantes, el intenso calor y la poca presión de agua provocaron que fuera inútil extinguir las llamas. Todo quedó destruido. El daño excedía a los dos millones de dólares, los edificios de cemento que se consideraban construidos a prueba de fuego, estaban asegurados apenas por la décima parte de esa cantidad. Charles, el hijo del inventor, buscó con desesperación a su padre, temeroso de que su espíritu resultara dañado. Finalmente lo encontró contemplando con serenidad el fuego, su rostro resplandecía mientras reflexionaba. “Mi corazón se dolía por él”, decía Charles. “El tenía sesenta años, ya no era un joven y todo ardía en llamas. “En la mañana siguiente, Edison contempló las ruinas y exclamó: “Hay algo valioso con el desastre. Se quemaron todos nuestros errores. Gracias a Dios podemos comenzar de nuevo. “Tres semanas después del incendio, Edison se las ingenió para inventar el primer fonógrafo.”
Vuelve a Empezar, una y otra vez.
Me refugié en la casa de un amigo, abandoné la mía, le di la espalda a mi mujer, a mis hijos, a mi trabajo, yo pasaba las tardes, las mañanas y todo el tiempo, prendido de la cocaína, tomando vodka, fumando como desesperado e inyectándome, en esa casa donde era un invitado; una tarde, salí de mi refugio, con mucha ansiedad, ya se me había terminado el maldito polvo, no tenía dinero ni para una cerveza, tampoco me quedan cigarros, y el tiempo se me hacía muy pesado porque mi amigo no llegaba con la dotación del día, cocaína y vodka, yo solo vivía para drogarme, buscando no sé qué; salí a caminar, ya estaba cansado de esa vida, ya lo había perdido todo, mi personalidad, mi aspecto era deprimente, mi piel amarilla, mi cuerpo exageradamente delgado, cabizbajo, con una tristeza profunda, atrapado en la depresión y en la compulsión, sin luz, sin amor propio, viviendo en blanco y negro, sin ton ni son, maldita enfermedad. Caminaba con un nudo en la garganta, desesperado por meterme un pase de coca, impaciente y lleno de ansiedad, me detuve a pedir un cigarro, me daba vergüenza hacerlo, pero lo logré, entré a una tiendita y había un letrero que me llamó mucho la atención, se titulaba VUELVE A EMPEZAR, y en lo más profundo de mi corazón, era lo que yo quería, el borrón y cuenta nueva, el volver a empezar, resurgir de las cenizas, salir del hoyo, de ese laberinto donde me encontraba muerto en vida, atrapado sin salida, yo quería, pero no sabía cómo, el mensaje de esa reflexión me había caído como anillo al dedo.- Vuelve a Empezar.- Aunque sientas el cansancio.- Aunque el triunfo te abandone.- Aunque un error te lastime.- Aunque un negocio se quiebre.- Aunque una traición te hiera.- Aunque un dolor queme tus ojos.- Aunque una ilusión se apague.- Aunque ignoren tus esfuerzos.- Aunque la ingratitud sea la paga.- Aunque te levantes falsos.- Aunque no te valoren y te menosprecien.- Aunque se burlen y hablen mal de ti.- Aunque la incomprensión corte tu risa.- Aunque te descalifiquen a la primera.- Aunque todo parezca nada y aunque te sientas solo en la vida, no importa, siempre tienes que pensar en volver a empezar.- En una segunda oportunidad.- Vuelve a empezar una y otra vez, las veces que sean necesarias. Por supuesto que no lo puse en práctica y seguí cayendo en el abismo profundo y negro.
La ignorancia ante la realidad, daña a terceros
Con el tiempo, esta reflexión la he usado y la pongo en práctica, vuelvo a empezar, se cierra una puerta y abro otra, siembro una semilla y no germina, siembro otra y así como Tomás Alba Edison tuvo 5 mil tres intentos fallidos y la bombilla tuvo éxito, después de que él la consideró un error. Mi enfermedad, no es un vicio, es una enfermedad emocional, es incurable, progresiva, contagiosa, sutil, burlona, genética, tiene que ver con mi neurosis, mis depresiones, por supuesto, con mi soberbia, mis patrones de conducta nefastos y mis defectos de carácter, es una enfermedad cruel, porque lejos de dañarme a mí mismo, daño a los demás, es mortal y más compleja que cualquier tipo de cáncer, es una enfermedad perversa del alma, es espiritual, es mental, tengo características muy propias como la autoestima baja, miedos, miedo para socializar, para hablar en público, miedo a la autoridad, busco la aprobación, me duele el rechazo, soy hipersensible y sé que esta enfermedad es una herencia que viene de abuelos a padres, de padres a hijos y de hijos a hijos. Caí por ignorante. Con el tiempo, he comprendido el porqué de muchas cosas, el por qué tiendo a tener relaciones enfermizas, relaciones destructivas, por qué vivo en conflicto y me deprimo, por qué sufro de celos y miedos, sé de mis características y tuve que vivir mi propia experiencia, tocar esos fondos tristes, crudos, desagradables, violentos e incongruentes.
La ignorancia, miopía social y gubernamental
Hace tiempo, me prohibieron dar el mensaje en una secundaria, yo deseaba hablar con esos niños y transmitir mi propia vivencia, exponer mis argumentos de que si el adicto nace o se hace, de brindar las características de un adicto y de motivar a los estudiantes a participar en mi exposición.- No te puedo permitir que entres a la escuela, porque tu presencia de ahora, no es congruente con el historial que dices, te ves demasiado bien para decir que te tomabas una botella diaria de vodka, te ves súper bien, para decir que inhalabas de 10 a 15 pases o más de cocaína al día, que te inyectabas morfina sintética, te ves muy bien, como para que los chavos te vean y piensen que si tu saliste de esa adicción compulsiva, ellos también podrán salir si entran en las adicciones al alcohol y las drogas.- Simplemente, no tuve acceso a esa escuela. No es así, vivo de milagro, solo por la gracia de Dios, tengo un cuerpo severamente dañado, tengo mucho dolor en mis huesos, quedé descalcificado, soy diabético, hipertenso, perdí mis dientes, tengo problemas de respiración, soy alérgico al cigarro y a las sustancias fuertes, me torno neurótico, a veces sangro por la boca, y si no me cuido, cada vez que voy al baño arrojo coágulos de sangre. Vivo de milagro y no comparto esta manera de pensar respecto a la enfermedad.
La cultura equivocada que llevamos, es que después del niño ahogado, tapamos el pozo
El otro día le decía a una señora cuando ella me preguntó, que cuál de sus dos hijos sería más propenso a caer en las garras de las adicciones.- Mira, le respondí, cuando tú les das un coscorrón a cada uno porque están peleando y les gritas para que se estén quietos y cuando te vas a la cocina, el que no es propenso.-. Piensa y dice.- Mi mamá tiene razón, ya no voy a pelear con mi hermano, me voy a portar bien para que no se enoje.- Mientras que el candidato a adicto.- Expresa.- Vieja jija, me tiene harto, siempre en contra mía, me tiene idea, pero va a ver, me la voy a desquitar.- Por supuesto, que esto es muy complejo, pero hay muchos indicadores, focos rojos y amarillos para evitar que tu hijo sea o se convierta en neurótico, en ingobernable, rebelde, inestable emocional, ellos te van diciendo con sus actitudes cuál camino es el que están eligiendo y la gran mayoría ya traen el sello de garantía, el sello de la casa, ya están predispuestos a romperse tuti la madona con la enfermedad emocional, tienden a ser codependientes, inmaduros emocionales, infantiloides, chantajistas, extorsionadores, explosivos, irritables, ofrecen poca o nula tolerancia, te contestan por todo, son desobligados, irresponsables, se les da por postergar, no tienen capacidad de ahorro, ni de orden, son mentirosos, de una mentira van a otra, con la autoestima baja, muchos de ellos tristes, deprimidos, frustrados, acomplejados, aislados, de poca o muy austera comunicación, tienen a refugiarse en sus cuartos, perezosos, con poca chispa para el deporte, adictos a la computadora y a los aparatos electrónicos, callados, reservados, críticos, severos, muy severos al juzgar a sus hermanos y padres, nada les parece, son distantes, por supuesto soberbios, sucios, muy descuidados en su aseo personal y de sus recámaras, se rodean de amigos iguales a ellos, endebles, débiles que no tendrán la fortaleza de decirle no al primer cigarro que se les ofrezca, con la autoestima baja, sin autoridad moral para decirle no al que le diga, eres un rajado si no te tomas una cerveza, éstos chavos, no saben nada de la enfermedad y ya está corriendo por sus venas, no saben nada de las consecuencias y del sufrimiento que les espera. Son inútiles, sin sentido de contribución, irritables, intocables, irresponsables, indecisos, irreverentes, son sin duda, nacidos para perder, se justifican, contestones, déspotas, le importa poco hablarle altaneramente a la abuela o a sus padres, ellos se sienten dueños de la verdad y no les importa lo que opinen las demás personas, son soberbios, egoístas y solo piensan en su bienestar, olvidándose del daño que causan a sus seres queridos y en ocasiones, a la sociedad en general. Gracias por leerme y más por escribirme. ernestosalayandia@gmail.com Como siempre a tus órdenes 614-256-8520, sigue la huella en Twitter @teo_luna, búscame en Facebook, mis libros están a tus órdenes en crisiscreces.com
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