Home Relatos Destinos

Destinos

0
Destinos

PEDAZOS DE VIDA

¿Sueños? 

La primera vez, sólo sintió el frío que creía que se había provocado tras descobijarse en la noche, luego ya no fue únicamente el quedarse semidesnuda en la cama, fue ese frío que cala los huesos, el mismo que hace que se erice la piel.

El frío que no es posible en las noches de verano, pero que no se había marchado desde el invierno pasado. Y lo último, fue sentir ese espíritu manosearla cada noche. Ella jamás pudo denunciar un abuso por algo que no se ve … 

Colmillos

Había sido de noche, cuando sintió cómo los colmillos atravesaron su piel, y de inmediato la calidez que escurrió como líquido hemático. Fue de noche cuando al intentar librarse se rasgó la piel, pues la mordida no había sido superficial. Ya le traía ganas, hacía varios días que lo había visto pasar, incluso se podría pensar que lo había acechado desde siempre. Aquella noche, sin avisar, se acercó y lo mordió. 

En el hospital le echaron algunas puntadas, y el perro jamás se volvió a ver, nadie supo de dónde salió la bestia que le mordió la pierna.

Puños de tierra 

De pronto abrió los ojos para darse cuenta que estaba enclaustrado, luego sintió cómo el aire se terminaba. La desesperación lo hizo rasgar la tela del ataúd, luego como si hubiera despertado la compasión de algún Dios, su epilepsia se hizo presente y se fue con la última bocanada de oxígeno.

Tanques
La estrategia falló, y tras ver cómo eran derribados cada uno de los tanques, se apresuró a decir “fue un honor luchar junto a ustedes”. Fue una batalla, fue en un desierto, pero ahí no estaba José Emilio Pacheco .